Lleva uno de los apellidos de mayor peso en la escena política nacional de la última década. José Scioli, hermano de Daniel Scioli, llegó esta semana a Tucumán para instalar al gobernador de la Provincia de Buenos Aires como precandidato a presidente para 2015. Y en estas tierras, según dijo “Pepe” Scioli en una entrevista con LA GACETA, su espacio tiene diálogo tanto con la facción del Partido Justicialista (PJ) que lidera el gobernador, José Alperovich, como la encabezada por el intendente capitalino, Domingo Amaya.

Sin embargo, el equipo del ex vicepresidente de Néstor Kirchner parece más cercano al jefe municipal, al punto que la charla es presenciada por dos ediles de la capital vinculados al amayismo, Eloy del Pino y Christian Rodríguez. “Ellos (por Daniel Scioli y Amaya) comparten un estilo de hacer política de no ser quejosos”, amplió el dirigente bonaerense José Scioli.

- ¿Vinieron a lanzar la candidatura de Daniel Scioli para 2015?

- Daniel está convencido de que viene una etapa de desarrollo y que se necesita invertir en los sectores que más lo van reclamando, y está convencido de que se debe devolver competitividad a las economías regionales. Por eso la reunión que tuve aquí con la Federación Económica de Tucumán (FET). Para lograr todo esto necesitás un mapa de la producción, de la realidad de cada provincia. Estos años se hicieron cosas, pero la etapa que viene en la Argentina (será) como dijo la Presidenta: quien llegue recibirá un país más ordenado que el heredado por Néstor Kirchner y Daniel Scioli. Se avizoraban catástrofes financieras, pero nada de eso sucedió. Me da la sensación de que por eso se hizo un abordaje oportunista de la modificación del Código Penal.

- ¿Lo dice por Sergio Massa?

- No me gusta personificar. Sí estamos viviendo una ola de inseguridad, que nadie puede negar. Si le preguntan a la ciudadanía si quieren un endurecimiento de penas va a decir que sí. Pero fue oportunista plantear una discusión pública sobre la base de un borrador. No me parece serio plantear una discusión tan importante por los medios de comunicación. Daniel Scioli no necesitó una consulta popular para tomar sus medidas.

- ¿Se habló con otros sectores del peronismo o con opositores, como puede ser el macrismo?

- No. (Tenemos contacto) con la máxima investidura de la Provincia, que es el gobernador, y luego la relación con el intendente Domingo Amaya, a quien conocemos de la época dura de la Argentina de 2001, cuando Daniel era secretario de Deporte y Turismo de la Nación y Amaya secretario de Turismo de la Provincia. De a poco se fue poniendo todo en marcha en esa época. Ellos comparten la forma de hacer política de no ser quejosos. Y hay además una amistad por la política. También por el gobernador Alperovich tengo un profundo respeto, y se conoce con Daniel hace muchos años.

- ¿Irá dentro del PJ?

- Sí, Scioli es peronista. Pero al momento de gobernar, y eso recordábamos con Amaya y creo que es el gran diferencial con el resto de los candidatos, no distingue color político. La gente sabe que es un hombre confiable y que no andará a los volantazos. El rescata todas las cosas buenas de este gobierno, pero considera que hay políticas que deben ser modificadas.

- ¿Habrá internas? ¿Qué pasará si le intentan designar un vice, como ocurrió con Gabriel Mariotto?

- Creo que los escenarios son distintos; en 2011 no hubo otras listas (kirchneristas en Buenos Aires). Ahora (Sergio) Uribarri, (Juan) Urtubey, (Florencio) Randazzo, Daniel y todos están planteando la interna y hasta la posibilidad de una modificación en las PASO, en un caso por el D’Hont, y en otro que quien gane elija su vice, sea el segundo o el quinto.

- ¿Cuándo decidió Daniel Scioli que quería ser presidente?

- No hubo un momento o clic. Creo que él ha recorrido todos los estamentos que puede tener un dirigente político, de diputado nacional a vicepresidente de la Argentina. Está preparado para dirigir los destinos del país.

- Se ven en segunda vuelta peleando con Massa?

- Creo que el Frente Renovador tiene que seguir con mucha atención el UNEN. Me da la sensación que los van a dejar relegados.