La tirante relación entre el Consorcio intermunicipal que se ocupa de la gestión de la basura de una decena de ciudades y la empresa Servicios y Construcciones La Banda se rompió abruptamente ayer.
Tras varios desencuentros, la firma de Mario Delfor Criado rescindió el contrato mediante el que prestaba el servicio de transporte de un millón de kilos de residuos desde la planta de San Felipe (donde los recolectores dejan los desechos) hasta Overo Pozo (donde termina el proceso). La desvinculación ocurrió un mes antes de lo previsto. La entidad estatal ya había notificado a Criado de que no sería prolongado el contrato que finalizaba el 31 de mayo.
Durante los primeros minutos del lunes, una decena de camiones debía llegar a buscar las primeras cargas, pero no lo hicieron. Horas después, a la mañana, la notificación del cese del acuerdo llegó mediante carta documento a las oficinas del Consorcio.
El presidente del consejo de administración del ente, Pablo Kunik, aseguró ayer que implementarán un plan de contingencia para los próximos días y que, por ahora, los vecinos deben sacar los residuos como lo hacen habitualmente.
Las unidades de recolección de los municipios y comunas estaban viajando directamente a Overo Pozo, salteando San Felipe. La única municipalidad que seguía dejando hasta ayer los desechos en ese sitio era Yerba Buena. Llamativamente, es en la única ciudad en la que la firma La Banda está cargo de la recolección. Esos cargamentos son transportados provisoriamente con vehículos del Consorcio.
Pasado el mediodía, el intendente de esa ciudad, Daniel Toledo, decretó la emergencia ambiental y sanitaria. Con esa herramienta, podrán disponer rápidamente de los fondos para contar con camiones que puedan llevar la basura hasta Overo Pozo.
La Banda vs. Consorcio
La empresa argumentó supuestos inclumplimientos “sistemáticos” en los pagos y estimó una presunta deuda de entre $ 16 millones y $ 18 millones. “Los atrasos de pagos fueron desde el inicio del contrato entre 90 y 120 días. Los reajustes por precios pactados contractualmente nunca fueron reconocidos. Ya habíamos realizado una intimación hacía 30 días porque la situación es insostenible. Se acabaron las instancias de diálogo”, sentenció Criado. En un comunicado, además, calificó a la determinación como “legítima” y “contractualmente prevista”.
Kunik refutó esa versión y afirmó que no existe tal deuda. “No se les debe un peso. El problema es que hay facturas que presentaron que están mal y que deben presentarlas correctamente. Como toda empresa, puede rescindir, pero está establecido por contrato que por un mes deben seguir trabajando porque se trata de un servicio público y ambientalmente sensible”, explicó. Añadió que se había decidido la desvinculación desde el próximo mes de junio por la “infinidad de incumplimientos gravísimos de la empresa con el consorcio”. Kunik señaló los bloqueos a la planta como los más perjudiciales. Adelantó que la asamblea de intendentes -máxima autoridad del consorcio- determinará las acciones legales que se tomarán.
¿Cómo seguirá el conflicto? Se espera que los jefes municipales dispongan la contratación de emergencia de camiones hasta fines de mayo y hasta que se efectúe un llamado a licitación que beneficie a una nueva firma.
“Esto afecta a todos los tucumanos y pone en peligro un sistema que está funcionando muy bien. Trabajamos para que no haya consecuencias”, concluyó Kunik.
El Consorcio público metropolitano se encarga, desde 2012, de la gestión integral de los residuos sólidos urbanos. Antes, estaba a cargo de La Banda. Pero Criado, su gerente, está procesado por la Justicia Federal -acusado de violar la Ley de Residuos Peligrosos- y la Justicia había prohibido que se depositara más basura en el predio destinado a ello (Pacará Pintado).
Al organismo lo integran los municipios de la capital, Yerba Buena, Tafí Viejo, Las Talitas, Banda del Río Salí y Alderetes y son adherentes las comunas de El Manantial, San Pablo, Villa Nougués, San Javier y Cebil Redondo.
El circuito de la basura se inicia con la recolección, a cargo de cada municipio (lo hacen mediante empresas o con unidades propias). El resto del proceso, corre por cuenta del Consorcio: la transferencia (en San Felipe se pesa, reúne y acomoda la basura para ser enviada a su destino final), el transporte (lo concretaba La Banda en camiones especiales) y la disposición final (en Overo Pozo las cargas se arrojan en celdas, donde se compactan y entierran).