KIEV-MOSCÚ.- El Gobierno de Estados Unidos congeló activos e impuso prohibiciones de visas contra siete rusos cercanos al presidente Vladimir Putin y aplicó sanciones contra 17 compañías en represalia por las acciones de Moscú en Ucrania. El presidente Barack Obama manifestó que estas acciones, que se suman a medidas tomadas cuando Rusia anexionó Crimea el mes pasado, buscan impedir que Putin fomente la rebelión en el este de Ucrania. El mandatario agregó que tenía “en reserva” sanciones más amplias contra la economía rusa.
Entre las personas alcanzadas por las sanciones están Igor Sechin, presidente ejecutivo de la firma de energía estatal Rosneft, y el viceprimer ministro Dmitry Kozak.
La Unión Europea (UE), con mucho más que perder que Washington por las sanciones en contra del régimen de Rusia, un importante proveedor de energía y socio comercial de la UE, también anunció nuevas penalidades después de que estados miembros alcanzaron un acuerdo. La UE decidió ampliar en 15 personas la lista de rusos y ucranianos a los que decidió congelar sus bienes y prohibir el visado para acceder a territorio comunitario por su implicación en la crisis ucraniana.
Estados Unidos negará licencias de exportación de cualquier artículo de alta tecnología que pueda contribuir a las capacidades militares rusas y revocará las licencias de exportación existentes que cumplan con estas condiciones, dijo la Casa Blanca.
Esta es la tercera ronda de sanciones que Estados Unidos impone por la situación de Crimea y la acumulación de tropas en la frontera entre Ucrania y Rusia. Todas las sanciones han estado dirigidas contra individuos y empresas. “El involucramiento de Rusia en la reciente violencia en el este de Ucrania es indiscutible”, indicó la Casa Blanca en un comunicado.
El Gobierno de Moscú insiste en que una rebelión entre los rusoparlantes en el este del país contra las autoridades de Ucrania, que asumieron el poder después de la destitución del presidente respaldado por el Kremlin en febrero, es una respuesta local a un golpe de Estado y niega tener fuerzas en el terreno.
En el este de Ucrania, rebeldes pro-Moscú no mostraron señales de terminar con su levantamiento y tomaron edificios públicos en la ciudad de Kostyantynivka, en el este del país, en una extensión del levantamiento contra Kiev.
Kostyantynivka, una ciudad industrial en la zona este de la región de Donetsk, está cerca de las ciudades de Kramatorsk y Slaviansk, donde separatistas armados se han enfrentado con las fuerzas de seguridad ucranianas.
Los separatistas en Donetsk han proclamado una “república popular” independiente que amenaza con escindirse tras la anexión de Crimea por parte de Rusia en marzo.
El alcalde de otra ciudad oriental, Jarkov, la segunda más grande de Ucrania, Guennadi Kernes, quien se debate entre la vida y la muerte tras recibir en su espalda al menos un impacto de bala de gran calibre. Fue herido mientras andaba en bicicleta. Kernes es un político de 54 años que estaba a favor de los independentistas y luego se pasó a los pro occidentales del gobierno de Kiev.
Alemania pidió a Rusia que ayudara a liberar a siete observadores militares europeos desarmados, entre los que hay cuatro alemanes, quienes han estado retenidos por los rebeldes desde el viernes. Funcionarios estadounidenses habían dicho que la nueva lista incluiría a cercanos a Putin, con la esperanza de que cambie su comportamiento. Obama insistió: “El objetivo no es ir tras el señor Putin personalmente. El objetivo es cambiar sus cálculos con respecto a cómo las acciones actuales en las que está involucrado en Ucrania podrían tener un impacto adverso sobre la economía rusa en el largo plazo”.
“Alentarlo a realmente hacer lo que predica y no sólo hablar cuando se refiere a resolver diplomáticamente la crisis en Ucrania”, agregó. Sin embargo, ese tipo de medidas no han logrado hasta el momento detener a Putin, quien revirtió décadas de diplomacia post Guerra Fría el mes pasado para tomar y anexionar la península ucraniana de Crimea. Desde entonces, ha congregado a decenas de miles de soldados en la frontera. Putin actuó después de que el presidente ucraniano pro-ruso fuera destituido en febrero por manifestantes que exigían que el país tuviera lazos más cercanos con Europa. La cancillería rusa calificó de “repugnantes” las nuevas sanciones. “Cada palabra del comunicado de la Casa Blanca demuestra una pérdida del sentido de la realidad por parte parte de Estados Unidos, sostuvo el viceministro de Exteriores ruso, Serguei Riabkov. (Reuters-DPA-Télam)