La empresa que se encarga de transferir los residuos de municipios y comunas del Gran San Miguel de Tucumán rescindió el contrato con el Consorcio Metropolitano que está integrado por las admnistraciones de San Miguel de Tucumán, Yerba Buena, la Banda del Río Salí, Alderetes, Tafí Viejo, Lules, El Manantial, Villa Carmela y San Pablo.

De acuerdo a Mario Criado, gerente de la firma Servicios y Construcciones La Banda, la decisión se adoptó debido a incumplimientos del ente. Entre ellos, porque "en forma sistemática desde que se inició el contrato, los atrasos de pagos fueron en el orden de 90 y 120 días". Agregó, además, que "los reajustes por precios pactados contractualmente nunca fueron reconocidos ni pagados".

A diario, los desechos de los municipios y comunas viajan en camiones hasta la instalación de transferencia que funciona en la comuna de San Felipe, al sur de esta capital. Allí, hacen un trasbordo hacia vehículos con más capacidad y acondicionados especialmente, que los conducen hasta la planta de disposición final de residuos de Overa Pozo, al costado de la ruta provincial 327, en el departamento de Burruyacu.

Criado remarcó que la deuda que mantiene el consorcio con la firma se encuentra en el orden de los $16 y $18 millones. "Esta mañana se notificó sobre la decisión al presidente del ente Pablo Kunik. Ya habíamos realizado una intimación hacia 30 días porque la situación es insostenible. Se acabaron las instancias de diálogo", expesó el empresario.

Consultado acerca de qué cantidad de basura quedaría sin transferir, informó que a diario se traslada hacia Burruyacu alrededor de un millón de kilos de residuos sólidos urbanos. 

Consultado Kunik por esta situación, sostuvo a LA GACETA: "Por el momento, la comunidad no sentirá ningún inconveniente porque se pondrá en marcha un plan de contingencia para 'saltear' la planta de transferencia de San Felipe. Es decir, la basura de los municipios y comunas viajará directamente desde esos distritos hacia Overá Pozo".