APOLINARIA SARAVIA, Salta. (Especial para LG Deportiva, Vicente Tarascio).- Pasarán los años y esta lejana ciudad, muy poco conocida por los tucumanos, quedará grabada a fuego en la historia de Lules. Allí Almirante Brown consiguió, al vencer a Pizarro FC por 2 a 1 (en el global fue un claro 6 a 1), el ascenso al Argentino B, el logro más importante de su vida institucional.

Los luleños se sumaron a esta cruzada. Haber obtenido su primer título liguista los movilizó a toda su gente que se ilusionó con llegar a la cuarta categoría del fútbol argentino. Por eso no sorprendió que más de 3.000 fanáticos (ocuparon el 90 % de las tribunas) lo acompañaran en este encuentro, el último que debían afrontar para concretar su objetivo.

Y el equipo no los defraudó. Fiel al estilo de juego que pregona su técnico Jorge Salas -un hombre que no se cansa de sumar logros-, el “marino” se paró en el campo de los salteños para ser protagonistas, sin importarle que en casa había conseguido una buena diferencia (4-0). Aguantó los primeros minutos y después golpeó. Alejo Distaulo -goleador del equipo- abrió el marcador antes de que terminara el primer tiempo. A los 10 minutos del complemento, Carlos López -otro hombre importante en esta campaña- amplió el marcador. El resto del partido estuvo de más, sin importar que Víctor Prado hubiera descontado, ya que los luleños manejaron el resto del encuentro a su antojo.

Cuando el árbitro Juan Pablo Lagoria dió por finalizado el encuentro, los fanáticos ingresaron al campo celebrar el ascenso con los jugadores y el cuerpo técnico. Al mismo tiempo, a través de los celulares, confirmaron lo que todos, en alguna oportunidad, habían soñado. En Lules se había desatado una fiesta que se extenderá por varios días.