LAS TERMAS, (De nuestro enviado especial, Carlos Werner).- A veces las cosas suceden en la vida sin que uno las espere. Que lo diga Sergio Daniel Meloni, 51 años, oriundo de La Ciudadela, casado con Sandra y padre de tres hijas (Estefanía, Micaela y Antonella). Para mayores datos, el hombre es desde hace varios años integrante del Club de Banderilleros Tucumán, grupo que trabajó en el autódromo de Las Termas como flag marshall. Sólo que ayer adquirió un protagonismo impensado y emocionante, según él lo describió.

“Todavía no puedo creer lo que me pasó. Ya con estar como personal de pista de MotoGP sentía que cerraba un círculo bárbaro para esta afición, luego de que en los ‘90 trabajé con los muchachos en la F-1 en Buenos Aires. Pero esto me superó...”, dijo el vendedor de repuestos para motos, con voz al punto del quebranto.

¿Qué pasó? El sábado por la noche Meloni se enteró, de boca de Hugo Tortone, dirigente de la Camod y autoridad del Control de Carrera, que había sido elegido para bajarle la bandera a cuadros a los ganadores de las pruebas de MotoGP, Moto2 y Moto3. “Me lo dijeron y me emocioné, porque después de años de estar en esto recibía una satisfacción tan grande”, contó.

- ¿Y qué sentiste cuando hiciste efectivo el trabajo?

- De no creer, fue algo inexplicable. Pensé en mi mamá, Dora, que me bancó todos estos años.

- ¿Pensaste que en ese momento tenían millones de ojos de fanáticos puestos en vos?

- Sí, pero antes pensé en mi gente en Tucumán, que estaba viendo las imágenes de TV. Sentí orgullo y responsabilidad.

Estar trabajando durante varios días con el grupo fue algo gratificante, según Meloni. “Fue una gran experiencia. Todos hicimos una tarea de diez. Recibimos felicitaciones del director de la prueba. No tuvimos ningún llamado de atención”, comentó en la charla con LG Deportiva.

La autoridad de pista agradeció a Daniel Villar y a Eduardo Espeche (referentes del club), por la confianza que le dieron y por la oportunidad. “Hace más de 30 años que estamos en esto, nos conocemos mucho”, aseguró.

Meloni dijo que durante cuatro días estuvo más de 14 horas en el autódromo. Y que esa dedicación fue algo que enfrentó con gusto. “Tenía el presentimiento de que me iba a pasar algo bueno. Pero nunca en esto de bajar la bandera a cuadros”, aseveró.

- ¿Qué se viene después de esto?

- Hay que seguir, pero ya no sé si tengo mucho tiempo más para seguir haciendo banderillaje. Llevo mucho camino recorrido, entre todos los muchachos le pusimos siempre el pecho a esta actividad. Pero seguro que esto que me pasó me pondrá más pilas de aquí en más.

LA GACETA / Foto de Juan Pablo Sánchez Noli (Uso prohibido)
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