Un conflicto por un reconocimiento de paternidad culminó con una mujer y un hombre detenidos, acusados de haber realizado una maniobra para cambiar la identidad de un menor de edad a través de la expedición de un acta de nacimiento paralela.
El 24 de febrero, la jueza de Familia Valeria Judith Brand ordenó que se restablezca el contacto de un albañil con su hijo de cinco años, ya que la madre le impedía verlo. Cuando la Policía llegó a la casa de la mujer para notificarle de la decisión, ella les exhibió un acta de nacimiento en la que constaba que el padre del menor no era el albañil sino su ex pareja, contaron fuentes judiciales.
Inmediatamente, el fiscal de Instrucción de la IV° Nominación, Diego López Ávila, inició una investigación ante la existencia de dos actas de nacimiento del mismo niño, aunque con padres distintos.
Una relación casual
La madre del pequeño admitió en la Justicia que había mantenido una relación casual con un albañil que estaba trabajando en su casa, en la misma época en la que se estaba separando de su pareja. La mujer quedó embarazada y dos años más tarde del nacimiento del niño, el albañil fue hasta el Registro Civil para reconocer a su hijo, según la declaración que el hombre dio en la Fiscalía. Esa situación quedó asentada en los libros del Registro Civil.
Sin embargo, según se determinó en la investigación, la mujer y su ex pareja se habían presentado en diciembre del año pasado en el Registro Civil, para pedir una copia del acta de nacimiento. Como el menor no estaba registrado con el apellido de la ex pareja (sino con el del albañil) los empleados del Registro Civil les pidieron que llevaran el certificado de “nacido vivo” de la Maternidad, donde la mujer había dado a luz.
Con el argumento de que lo había extraviado, la madre del niño consiguió que el hospital le expidiera un nuevo certificado, aunque esta vez con el apellido de su ex pareja. Así consiguió el documento que le permitió engañar a los empleados del Registro Civil, según consta en la imputación que les realizó López Ávila.
La compleja situación motivó que la directora del Registro Civil, Carolina Bidegorry, tuviera que responder por escrito al fiscal sobre la actividad de los empleados. “La maniobra desplegada excede la responsabilidad de los funcionarios”, expresó.
López Ávila pidió la semana pasada detención de la madre y su ex pareja. En su declaración, la mujer habría alegado que no tenía conocimiento de que el albañil había inscripto al menor en el Registro Civil, pese a que el 3 de abril de 2012 el hombre había iniciado juicio porque ella no le permitía ver a la criatura, denuncia que le había sido notificada por la Justicia.