TERMAS DE RÍO HONDO, (De nuestro enviado especial, Carlos Werner).- Sentados en una de las mesas del Race Control, Daniel Villar y Eduardo Espeche se ven concentrados, handy en mano, anotadores y lapicera dispuesta. No dejan de mirar un grupo de monitores que les devuelven imágenes del circuito. Estos dos tucumanos sueltos entre otras autoridades nacionales y extranjeras (25 en total), son quienes lideran el grupo de 73 personas que conforman el Club de Banderilleros Tucumán, que presta servicios en el autódromo de Las Termas, para las presentaciones de MotoGP, Moto2 y Moto3.

Personal español de Dorna (la empresa organizadora), otros de distintos países, además de los argentinos trabajan codo a codo para analizar cada suceso en el circuito. También hay traductores, cuando el idioma es una barrera para comunicarse.

El director de la prueba es Nicolás Tortone y todos están bajo la autoridad del director general, el sudafricano Mike Webb. “Nos recibieron muy bien, nos sentimos cómodos”, contó Villar.

Ayer fue una jornada clave para el sector a la hora de pulir los horarios y los movimientos. Hoy en cambio, se buscará que nada falle cuando se desarrolle la jornada de clasificaciones.

Para los chequeos de pista se cuenta con 36 monitores y cuatro domos. Ante una situación anormal, la comunicación con quienes están en el trazado se hace por radio. En casos así, todos los cuerpos actuantes interactúan entre sí, para resolver la situación.

La tarea de los tucumanos, desde ayer, se extiende de 7.30 a 17 horas. Y el jueves estuvieron más de 10 en el autódromo. Luego del final del show internacional, mañana, el grupo volverá a Tucumán, pero el martes volverá a Las Termas, para tomar parte de los ensayos oficiales previstas por la marca Ducati.

“Por ser la primera vez, es una muy linda experiencia la que estamos viviendo en esta cita de las motos. Se aprende mucho y uno se acostumbra a trabajar en un programa estricto”, contó sobre el trabajo Espeche.

Según consideraron los tucumanos, hasta el momento todo se desenvolvió en un plano de normalidad. “Falta mucho por hacer. Y lo de mañana, con las finales, todos tendremos la prueba más exigente”, concluyó igualmente ilusionado.