Había tenido que viajar a Salta para la difícil tarea de repatriar los restos de su hija, Cassandre Bouvier, que había sido asesinada en la Quebrada de San Lorenzo junto a su amiga Houria Moumni, en julio de 2011. En medio de ese momento doloroso, un policía se le acercó y le entregó unos anteojos negros que, supuestamente, estaban entre las pertenencias de su hija. Jean Michel Bouvier dudó, pero se quedó con ellos.
Más tarde descubrió que en el expediente estaban las fotos de una mujer que usaba unos anteojos similares a los que le habían entregado. Nadie pudo precisar por qué esas imágenes estaban adosadas en la causa, pero Bouvier no se quedó quieto y cree haber averiguado quién era esa extraña mujer.
Ayer, el padre de Cassandre amplió su declaración como testigo en el juicio oral que se sigue contra los tres acusados de haber abusado sexualmente de las francesas y de haberlas matado, y dio el supuesto nombre de la mujer de la foto.
“Corresponde a una francesa que llegó a Salta entre 2008 y 2009. Su nombre es Laura Facjès”, manifestó Bouvier al tribunal. El padre de Cassandre había declarado al inicio del debate oral, pero se excusó de dar a conocer la identidad de la mujer de la misteriosa foto, porque no quería manejarse con rumores.
Sin embargo, los jueces resolvieron que Bouvier vuelva a declarar para que aporte los datos que tenía. El presidente del tribunal, Ángel Longarte, le recordó al francés que ocultar lo que sabía también se podía enmarcar en falso testimonio.
Bouvier dijo que indagó en internet y que encontró fotos de una persona similar a la de la foto, y que sería Facjès. Según pudo averiguar, esta mujer habría trabajado para el Gobierno de Salta, pero reconoció que no tiene comprobada la veracidad de estos datos. “Son rumores que me llegaron”, afirmó.
El juez Bernardo Ruiz le preguntó al padre de Cassandre si entre los policías que declararon en el debate oral, pudo reconocer al que le entregó los anteojos en 2011. Bouvier respondió que no.
Finalmente, los jueces adelantaron que solicitarán mediante oficio que el Gobierno salteño informe si entre 2008 y la actualidad trabajó una mujer con el nombre aportado por Bouvier.
Psicólogas
Las primeras testigos de la audiencia de ayer fueron las psicólogas María del Valle Cornejo y María Andrea Bellini, y María Inés Sartini y Mónica Quinteros Navarro, quienes declararon de a dos. Las especialistas explicaron cómo realizaron los tests psicológicos a los imputados Daniel Vilte Laxi y Santos Clemente Vera, respectivamente.
Más tarde fue el turno del licenciado Darío Duce, que elaboró el perfil psicológico de Gustavo Lasi, y de las trabajadoras sociales Miriam Clemente y Viviana Jorge, que hicieron los informes socioambientales de los imputados.
Incomodidad
El abogado Horacio Morales, defensor de Lasi, pidió ayer que Hélene Kóttak, la madre de Casandre, permanezca sentada durante la audiencia. Sucede que desde que comenzó el juicio, la mujer se queda de pie mirando a la cara a los imputados mientras escucha las declaraciones.
Tras el pedido realizado por Morales, Kóttak optó por sentarse, pero no apartó ni un minuto su mirada hacia el sector en el que se ubican los acusados.