Corea del Sur se encuentra en estado de shock y consternación por la tragedia ocurrida frente a sus costas. Al menos cuatro personas murieron y 291 están desaparecidas, horas después de que naufragara un crucero en el que viajaban 459 personas, la mayoría de ellas estudiantes. El ferry se dirigía a la isla de Jeju, una zona turística popular en el país. A disfrutar de un fin de semana en ese complejo viajaban más de 300 estudiantes de una escuela de secundaria de Ansan, ciudad localizada en el sur de Seúl. Autoridades marítimas surcoreanas estiman que la causa más probable del siniestro pudo haber sido la colisión del barco con un arrecife submarino. El Gobierno montó un enorme operativo de búsqueda y rescate, aunque con el correr de las horas comenzaba a tomar fuerza la idea de que será muy difícil encontrar a más personas con vida. El barco “Sewol” se hundió cerca de la isla de Byungpoong apenas dos horas después del envío de la primera señal de socorro a las 9 de la mañana local (22 del martes en la Argentina) para informar que había comenzado a inclinarse hacia uno de sus costados. Desde helicópteros consiguieron rescatar a algunos pasajeros con el barco escorándose dramáticamente. El “Sewol” quedó con su quilla mirando al cielo y se hundió lentamente.