Hay dos temas que los concejales concepcionenses saben que deben tratar cuanto antes para que se pueda mejorar el tránsito en la ciudad: la falta de playas de estacionamiento y un mayor control a los motociclistas.
Actualmente -y desde hace un buen tiempo- no hay pedidos de habilitación para abrir guarderías para autos y motos. Es un rubro que no les parece interesar a los inversores del sur provincial. Sin embargo, urge tener este tipo de emprendimientos para contener el crecimiento cada vez más fuerte del parque automotor en Concepción.
“Hay que favorecer la instalación de guarderías, tal vez pensando en dar exenciones de impuestos durante un tiempo a los interesados en desarrollar esta actividad”, comentó el concejal Mario Emilio Carrier, presidente del Concejo Deliberante.
Sobre el tema de las motos, el edil adelantó: “actualmente hay un proyecto en comisión para enfrentar el gran problema que tenemos en Concepción con las motos: queremos que en las estaciones de servicio se restrinja la venta de combustible a los motociclistas que no cumplen las normas, que no llevan el casco protector o que tienen escape libre”.
Los escapes libres en las motocicletas generan innumerables quejas de los vecinos de la Perla del Sur. Es un problema que se fue agravando por la fuerte cultura motoquera que hay en la ciudad y por las constantes ofertas del mercado en materia de accesorios que distorsionan los sonidos originales de las unidades.
“En muchas ciudades del país las estaciones de servicio están obligadas a no vender naftas a los motociclistas que no tengan puesto el casco. Estas experiencias han dado buen resultado. Nos estamos reuniendo con propietarios de estaciones de servicio. Algunos ya nos adelantaron que estarían de acuerdo, así que en poco tiempo trataremos la norma. Por supuesto que al mismo tiempo que exigimos esto haremos campañas de prevención. Tenemos que analizar, por ejemplo, la posibilidad de entregar 100 cascos por mes a los motociclistas”, contó Carrier.
Sebastián Vargiu, vicepresidente la Cámara de Comerciantes de Derivados del Petróleo, Gas y Afines (Capega), señaló que muchos propietarios de estaciones de servicios miran con cautela estos proyectos en los que se restringe la venta de combustibles a los motociclistas que no cumplen ciertas normas. “También sabemos que hay un proyecto de ley provincial que se refiere a este tema. Creo que tenemos que debatir más estos proyectos. Me parece que se le quitan atribuciones a quienes tienen que hacer los controles, que es la autoridad de aplicación: ya sean inspectores municipales o policías. Hay obligaciones que no pueden ser trasladadas a los particulares y mucho menos al personal de estaciones de servicio. Desde el sindicato de empleados de estaciones de servicio no ven con buenos ojos estas iniciativas. ¿Se imaginan el riesgo que pueden correr los empleados ante una horda de motociclistas que exija que le carguen nafta sí o sí?”, planteó Vargiu. Y señaló que, en todo caso, si se aprueban estas normativas habrá que hablar de la posibilidad de tener policías en las estaciones de servicio.