BUENOS AIRES. - El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó ayer que la economía argentina se desacelerará en 2014, y trazó un escenario de incertidumbre, con elevada inflación y una disminución de las reservas en dólares. Además, comparó la situación del país con la de Venezuela. Estas consideraciones fueron publicadas en un duro informe del organismo sobre el escenario económico del país, según aclaró, en base a datos oficiales.

El documento, que se divulgó pocos días antes de la asamblea del FMI -que se realizará el viernes en la capital estadounidense de Washington- señaló también que “las previsiones en el mediano plazo, para la Argentina y para Venezuela, se han deteriorado aún más”, al tiempo que vaticinó un crecimiento del 0,5% en este año y del 1% en 2015 para la economía nacional. Según se informó oficialmente, está previsto que el ministro de Economía, Axel Kicillof, viaje entre hoy y mañana para participar de la asamblea del FMI.

Diagnóstico

En su informe, el organismo multilateral de crédito sostuvo que el freno en la actividad económica de la Argentina se debe, al igual que en Venezuela, “a las difíciles condiciones de financiamiento externo y al impacto negativo de controles invasivos en la producción”. “Las políticas macroeconómicas, que han sido continuamente expansivas, dieron lugar a un alto nivel de inflación y a una disminución de las reservas oficiales de divisas. La brecha entre los tipos de cambio oficial y de mercado sigue siendo amplia en ambos países, y ha crecido más en Venezuela”, remarcó la entidad.

Por otro lado, cuestionaron las políticas que vienen aplicando tanto el gobierno de la presidenta Cristina Fernández, como el de Nicolás Maduro para afrontar las dificultades económicas. “Las medidas administrativas adoptadas para gestionar los desequilibrios internos y externos, como los controles de precios, los tipos de cambio y el comercio, provocan que se detengan aún más la confianza y la actividad”, se recalcó. El organismo crediticio, que conduce Christine Lagarde, reconoció que ambos países hayan ajustado sus tipos de cambio en relación al dólar, y subrayó que la Argentina haya elevado las tasas de interés. Sin embargo, recalcó que estas medidas no son suficientes para resolver los problemas macroeconómicos. “Se precisan modificaciones más importantes de las políticas económicas para evitar un ajuste desordenado”, sostuvo.

El FMI aclaró en su análisis que los datos para elaborar las conclusiones del informe fueron obtenidos de estadísticas oficiales de la Argentina y de Venezuela, y de otras estimaciones privadas. Sobre este aspecto, el organismo recordó que, en el pasado, emitió “una declaración de censura”, mediante la cual solicitó a la Argentina que adopte “medidas correctivas para mejorar la calidad de sus estadísticas oficiales, sobre todo aquellas vinculadas al Producto Bruto Interno (PBI)”.

Tanto la Argentina como Venezuela rompieron sus relaciones con el FMI, por lo tanto, el organismo desarrolla sus mediciones sin poder realizar una auditoría en el territorio. El informe difundido ayer se conoció antes de que Kicillof viaje a Washington para participar de la asamblea del FMI. En este encuentro está previsto que se aborden distintos asuntos de la agenda local, como la negociación con el Club de París, las nuevas estadísticas del Indec y la posibilidad de obtener préstamos de bancos internacionales. (DyN)