Desde el viernes, la séptima etapa del Campeonato Sudamericano de Beach Voley se jugará en las canchas que se montarán en la playa de estacionamiento del hotel Hilton Garden Inn. Allí estará, tirando su cuerpo en la arena para alcanzar la pelota, Ana Gallay. La advertencia de la representante olímpica en Londres 2012, es mejor entenderla como un pedido: “somos muy tribuneras”.

Entre líneas se puede leer que Gallay, junto a Georgina Klug, esperará que algo especial fluya desde las gradas hacia la arena. Y será muy necesario porque la dupla argentina se trae entre manos derrotar al clásico rival continental: Brasil.

La histórica puja, según la jugadora, es igual que en el fútbol. “Pasa que venimos de perder una final con Brasil. Contra ellas, la rivalidad es mucho más que con cualquier otro país”, reconoció. “Sabemos que están, tal vez, un escalón por encima de nosotras, pero les hacemos juego, incluso en dos finales ya les hemos ganado”, se enorgulleció Gallay.

Pero en la sexta etapa que se jugó en Cochabamba, Bolivia, Gallay y Klug no repitieron aquellas victorias. Fueron subcampeonas y las aguafiestas fueron las brasileñas Elize Maia y Fernanda Berti. “A todos los Sudamericanos vamos por el oro, especialmente en este que estaremos en nuestro país, con nuestra hinchada”, arengó una vez para que el predio tenga un lleno total durante los tres días de competencia.

“Nos preparamos muy bien. Hemos llegado a la final en cinco etapas del Circuito y a Tucumán vamos a buscar eso”, aseguró Gallay.