SAN JOSE.- Un académico de centroizquierda y ex diplomático que nunca ha sido electo para un cargo ganaría fácilmente los comicios presidenciales de Costa Rica de ayer, luego que su rival del partido gobernante abandonó la contienda el mes pasado.

Luis Guillermo Solís del opositor Partido Acción Ciudadana (PAC) hizo un llamado a que los votantes acudieran ayer a las urnas, cuando pocos lo hacían tras la apertura de los locales de votación en San José. Medios locales reportaban que lo mismo pasaba en todo el país, con antecedentes de altas abstenciones electorales (promedio 35%).

Solís se montó en una ola de sentimiento antigubernamental, por el aumento de la desigualdad y los escándalos de corrupción, para quedar a la cabeza de los resultados en la primera ronda de los comicios en febrero, ante encuestadores sorprendidos que lo habían colocado en cuarto lugar.

El candidato de centro izquierda aventajó entonces a Johnny Araya, del gobernante Partido Liberación Nacional (PLN), pero no con la mayoría necesaria para alzarse con la victoria y evitar la segunda vuelta.

Araya dejó la carrera por la presidencia tras la encuesta realizada en marzo por la Universidad de Costa Rica, que le dio el 20,9% de la intención de voto frente al 64.4% de Solís. Este prometió luchar contra la pobreza y eliminar la corrupción, tema que persiguió a la administración de la presidenta conservadora Laura Chinchilla.

“El abuso de poder, la corrupción han sido tan grandes que hay demasiado gente sin trabajo”, señaló Raúl Cabrera Sánchez, un vendedor callejero de 63 años, quien votó por el PAC.

La Constitución mandó que el nombre de Araya permanezca en las boletas y que su partido continúe en la campaña, así que en teoría tendría opción de ganar. A pesar de haber dejado la contienda, Araya dijo que estaría feliz de gobernar si gana la elección. (Reuters)