Venían bromeando y caminando apresurados por el medio de la calle 25 de Mayo al 1.000, que estaba cortada desde temprano. Así, como cualquier otro invitado, el secretario de Justicia de la Nación, el camporista Julián Alvarez, llegó al acto acompañado del legislador provincial de esa agrupación, Jesús Salim. Al verlos aproximarse, el abogado de la Fundación “María de los Ángeles” de lucha contra la trata de personas, Carlos Garmendia, les hizo señas jocosas para que se apuraran. Esa fue sólo uno de los signos de que la organización del acto de reinauguración de la nueva sede, la comunicación mediante videoconferencia con la presidenta, Cristina Fernández, y las visitas nacionales corrieron por cuenta de la institución que dirige Susana Trimarco, la mamá de Marita Verón, y de La Cámpora. Hasta pasado el mediodía, de hecho, en la Casa de Gobierno apenas tenían detalles de la ceremonia y de quiénes llegarían desde Buenos Aires.
Pasadas las 18.30, la locutora oficial anunció el inicio de la cadena nacional. Mencionó al gobernador, José Alperovich; a Trimarco; al intendente, Domingo Amaya; a Álvarez y al diputado Horario Pietragalla. También estaban frente a la cámara el presidente subrogante de la Legislatura, Regino Amado, y la senadora Beatriz Rojkés. “Hola Susana, qué tal José”, saludó la Presidenta. Trimarco agradeció a la mandataria por el “sueño cumplido”. Fernández comentó que mediante un acuerdo se había cedido el ex edificio militar y bromeó al no recordar la palabra comodato: “se hizo un convenio... no me acuerdo cómo se llama. ¡Debe ser por la operación! Mañana saldrá en los diarios que no me acuerdo por eso”. Inmediatamente después, se percató de la presencia de Rojkés, quien hasta hace un mes fue presidenta provisional del Senado. “Hola, Betty, no te había visto. Quiero escuchar a alguien más, Betty o José”, invitó. Trimarco pidió la palabra y anunció que su nieta Micaela había escrito una carta. Luego de que Pietragalla la leyera, la mandataria halagó el trabajo de la Fundación y volvió a insistir a Alperovich: “José, dale, ¿no querés decir nada?”. El gobernador abrazó a Trimarco contra sí y manifestó su admiración por la madre de Marita. “La lucha de Trimarco debe ser la de todos los tucumanos y los argentinos. Te agradezco el apoyo a ella, no sólo desde el punto de vista económico, sino desde el moral”, concluyó. Luego, las autoridades escucharon el discurso presidencial y recorrieron las instalaciones.
La novela de la interna
El acto eminentemente K fue el telón de fondo para un capítulo de la novela de la interna entre el gobernador, José Alperovich, y el intendente de la Capital, Domingo Amaya. Ni siquiera se ocuparon en aparentar cercanía, como en otras ocasiones. Ambos apenas se saludaron al llegar y al despedirse. Durante el resto de la ceremonia permanecieron visiblemente incómodos y, pese a estar casi a la par, ni se miraron. De hecho, en los casi 40 minutos de espera que hubo antes de la comunicación con Buenos Aires, Amado y Rojkés charlaron con el intendente animadamente. Alperovich, en cambio, permaneció serio y con gesto adusto.
Oficinas nuevas.- Trimarco detalló que en el edificio habilitarán oficinas de Acceso a la Justicia, de la Anses y un Núcleo de Acceso al Conocimiento (NAC). “Ayudará a contener a la gente que viene a pedirnos auxilio. Aquí se atiende de manera gratuita y la Fundación ayuda con bolsones de comida, pasajes o medicamentos a quienes acuden”, expresó. Adelantó que en el ex Hospital Militar habrá un nuevo centro maternal (ya funciona uno al que asisten más de 100 niños), una casa-refugio para víctimas, un centro de salud mental para jóvenes adictos y un complejo deportivo.
Cristina, Néstor y Alicia .- Varias áreas del edificio de la Fundación están decoradas con enormes retratos de Néstor y Cristina Kirchner y de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner.
Una dirigente que nadie esperaba.- Llegó y todas las miradas cayeron sobre ella. La ex diputada kirchnerista Stella Maris Córdoba se sentó en primera fila, junto con diputados actuales, autoridades militares y la ministra de Educación, Silvia Rojkés. Los miembros del alperovichismo se mostraron sorprendidos por la presencia de la opositora.
Carta.- “Recuperar es prender una luz en el oscuro pasado, es el trabajo de la Fundación: luchar para que a ninguna otra persona le suceda lo que a mi mamá. Gracias a la persona más importante, mi abuela. Gracias a Néstor y a Cristina, dos compañeros y dos ejemplos a seguir (...). Gracias por darme el orgullo de ser una militante”, expresó mediante una carta Micaela Verón, hija de Marita.
Doce años sin Marita.- El jueves se cumplen 12 años del secuestro y desaparición de María de los Ángeles Verón. Su madre denunció que fue raptada por una red de trata.