KUALA LUMPUR.- La ira de los familiares chinos por la escasa información sobre la suerte de sus seres queridos a bordo del avión desaparecido de Malaysia Airlines desató escenas caóticas en la sede de una operación de búsqueda cada vez más estancada. Guardias de seguridad contuvieron con violencia a familiares afligidos y los obligaron a retirarse. El vuelo MH370 de Malaysia Airlines desapareció de las pantallas de control de tráfico aéreo frente a la costa este de Malasia en la madrugada del 8 de marzo, menos de una hora del despegue de Kuala Lumpur en viaje a Pekín.
“Sólo nos están diciendo que esperemos información. No sabemos cuánto tiempo tenemos que esperar”, dijo llorando una mujer retirada de la sala, cuyo hijo estaba en el vuelo, ante numerosos periodistas. “¿Por qué no nos dan una explicación? Es mi hijo. Pasaron 12 días. He estado aquí 10 días, cada vez que hacemos una pregunta, no obtenemos respuestas”, agregó. Unos dos tercios de los 227 pasajeros son chinos y sus familiares han mostrado su malestar contra el Gobierno malasio y la aerolínea. Cientos están esperando información en un hotel de Pekín y amenazaron con iniciar una huelga de hambre.
Las posibilidades de que la operación de búsqueda, en la que participan 26 países, de resultados rápidos parecen disminuir después de que los investigadores confirmaron que se están centrando en el sur del océano Índico tras no encontrar restos del avión más al norte. La búsqueda sin precedentes se lleva a cabo en dos amplios corredores: uno al norte, desde Laos hacia el mar Caspio, y otro hacia el sur a lo largo del Índico, desde el oeste de Sumatra al oeste de Australia.
“La hipótesis de trabajo es que el avión fue al extremo sur de ese corredor”, advirtió un investigador. Esa opinión está basada en la falta de pruebas de que el avión entrara en el espacio aéreo del corredor norte y en no haber encontrado ningún resto de un accidente. Fuentes implicadas en la investigación han mostrado su temor a que pueda dirigirse hacia un punto muerto, debido a la reticencia de los países en la región a compartir datos delicados de radares militares. Fuentes de la investigación dijeron que la búsqueda se había visto afectada en algunos casos por demoras en el papeleo necesario para permitir la utilización de aviones de vigilancia marítima extranjeros en aguas territoriales sin un pedido diplomático formal.“Estos son básicamente aviones de espionaje, es para lo que fueron diseñados”, dijo una fuente, para explicar las dudas de algunas naciones en dar un permiso abierto para que otros países registren sus aguas.
Funcionarios de Malasia y Estados Unidos creen que el avión fue desviado deliberadamente fuera de su curso, pero una revisión de los antecedentes del pasaje y la tripulación no ha dado motivos que expliquen esta acción.
En tanto, se conoció que del simulador de vuelo privado del piloto del avión fueron borrados datos el 3 de febrero pasado, cinco días antes de que el avión desapareciera. El programa tiene simulaciones de aterrizajes en Maldivas, Sri Lanka, el sur de India y en la base militar de EEUU de Diego Garcia; esto que no fue confirmado por el Gobierno. El equipo fue hallado en la casa del piloto, Zaharie Ahmad Shah, luego de que el primer ministro malayo, Najib Razak, anunciase que los sistemas de comunicaciones y el rumbo fueron cambiados intencionalmente. El programa no es un secreto porque el piloto había revelado su uso particular en un foro de Internet. También investigan al copiloto, Fariq Ab Hamid. (Reuters-DPA)