BUENOS AIRES.- El fiscal federal Jorge di Lello consideró que el vicepresidente, Amado Boudou, debe declarar “ya” como acusado en la causa que investiga el rescate de la ex Ciccone Calcográfica, al sostener que “si cometió un delito, no puede estar al frente de una nación”.
Boudou debe explicar “si intervino y, si intervino, tiene que aclarar su posición”. Agregó que “en definitiva, el vicepresidente de un país, si cometió un delito, no puede estar al frente de una Nación; si no lo cometió, tiene que tener plenitud para hacer útil su gestión”.
En declaraciones a radio América, Di Lello insistió con que Nicolás Ciccone y su yerno Guillermo Reinwick deben pasar de testigos a imputados porque “ellos mismos son los que, de alguna manera, excitan la participación del vicepresidente, que no debía haber participado, si es que participó”.
“La quiebra no la hizo Boudou, la deuda de los Ciccone con el Estado es de vieja data: la quiebra ya estaba declarada. Frente a eso, ambos declaran que en el barrio donde vivían, había una persona que conocía al vicepresidente. Ellos, visto y considerando que necesitaban un plan especial, intentaron buscar una solución especial vía el vicepresidente”, indicó.
Di Lello aclaró que, de todos modos, “el crédito no se dio de manera especial: salió uno de los planes comunes, de los mejores pero comunes. Ha mandado cien planes similares como prueba la AFIP”.
“Nos encontraríamos con el absurdo de los Ciccone quebrados, pidiendo la intervención, finalmente se convierten en víctimas -el juez ya los dejó como testigos y no como querellantes- y el Estado, por enésima vez, en uno de sus tantos buenos negocios, debería indemnizar la mala gestión de los Ciccone porque, en definitiva, la quiebra de los Ciccone no del Estado, más allá de la conducta eventualmente reprochable en materia penal del vicepresidente”, prosiguió.
Ratificó que “Boudou, si intervino, tiene que aclarar su posición”, y apuntó: “no es que yo quiera indagar a Boudou: yo quiero que todo el mundo contemple”.
También, según el fiscal, debe declarar el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, porque siempre entregó los planes de facilidades directamente por resolución propia. “Este es el único caso en el que decide pedirle, antes de resolver, al vicepresidente”, explicó.
Por otra parte, dijo que “en orden al testimonio de (el banquero Jorge) Brito, todo parece indicar que él fue el financista. Eso no está bien ni mal. Pero, si fue el financista y aportó el capital para producir, que explique con quién, quién lo vio y demás”. Boudou es investigado por la Justicia por haber participado, cuando era ministro de Economía, del salvataje de la imprenta Ciccone Calcográfica y su venta a “The Old Fund”, un fondo de inversión supuestamente perteneciente a amigos suyos.
A fines de febrero pasado, Graciela Ciccone, presentó ante la Justicia un acta firmada por su padre que da cuenta de una reunión en un restaurante de Puerto Madero con el vicepresidente Boudou para negociar la continuidad de la imprenta. El funcionario salió al cruce de esta presentación afirmando que “el acta que presentaron es trucha a todas luces” y señaló que la familia Ciccone estaba “jorobando con un muerto”. (DyN)