En la plaza de San Pedro, unas 80.000 personas participaron ayer de la audiencia general del papa Francisco. Recordó la fiesta de San José -uno de sus santos preferidos- al cumplirse un año de la misa que celebró en el mismo lugar para dar inicio a su pontificado, frente a unas 200.000 personas y delegaciones de más de 130 estados.

Francisco y los fieles recitaron juntos un Padre Nuestro en homenaje a la fiesta de San José, modelo de educador y padre.

“Muchos que están en la plaza no tienen a su papá ahora. Podemos rezar por todos los papás del mundo, por los vivos y también por los difuntos. Y podemos hacerlo juntos, cada uno recordando a su papá si está vivo y si está muerto, y rezamos al gran papá que es el Señor”, dijo en su mensaje, informó Télam.

Les habló a los padres

“Los padres pueden aprender de San José cómo custodiar y educar a sus propios hijos, estando cerca de ellos pero al mismo tiempo dejándolos crecer”, añadió. Francisco sugirió a los padres “ayudar a sus hijos a crecer en edad, sabiduría y gracia”, subrayándoles que los hijos “necesitan de ustedes, de su presencia, de su cercanía, de su amor”. “San José es el modelo de todo educador y de todo fiel, porque supo atravesar la oscuridad de la duda, la experiencia del exilio y de la huida de casa, sin perder nunca la confianza en Dios y su amor”, concluyó.

Momentos antes, el Pontífice se había reunido en Santa Marta con el cardenal Jean Louis Tauran y 20 representantes de diversas religiones. Cómo vive y trabaja Francisco diariamente se transformó en relato para los millones de fieles del planeta.

Una vida austera

“Se levanta a las 4.30, se prepara, reza hasta las 7 en Santa Marta y luego celebra misa. Después del desayuno recibe en audiencia hasta el mediodía en el Palacio Apostólico. Quienes lo acompañan saben a qué hora empieza su trabajo porque se escuchan los golpes de las teclas de su antigua máquina de escribir. No usa computadora ni otros aparatos electrónicos para comunicarse. Trabaja duro toda la jornada y se va a la cama a las 21. En su habitación hay un estudio y un baño”, comentó su ex vocero, Guillermo Marcó, a L’Osservatore Romano.

Francisco aparece en las notas periodísticas destacado por su mesura y su austeridad. Hablan de su rutina, sorprendidos aún por su conducta rigurosa y sobria.

“El Papa tiene autoridad y sabe imponerla. Cuando designó a los nuevos cardenales, por ejemplo, les dijo que recuerden que no son príncipes, sino servidores. Francisco está marcando el fin de la corte pontificia”, relató Marcó.