“Los docentes tendrán un incremento salarial superior a lo que está discutiendo en el resto del país”. Con estas palabras defendió David Toledo, titular de ATEP, el aumento acordado entre el Frente Gremial Docente (FGD) y el Gobierno.

El viernes, los representantes de ATEP, APEM y AMET pactaron con el PE una suba del 30% al básico docente y del 35% al inicial. Dos días después, el secretario adjunto de la UDT, Carlos Giménez, definió al aumento como insuficiente (sostiene que sólo llegaría a $ 600) y tildó a los representantes del FGD de “seudodirigentes que negocian prebendas para engordar su patrimonio”. Diego Toscano, referente de los Docentes Autoconvocados, había considerado que el acuerdo representaba, en realidad, una rebaja del 15% al salario.

Según Toledo, estas afirmaciones son falsas. Calificó a los referentes opositores de “delincuentes” y remarcó que, a su entender, “no representan a nadie”. “Generan reacciones imprevisibles. Esto ya es inmanejable, hacen apología del delito. Que vayan a exigirle al Gobierno que los reciba”, disparó.

Isabel Ruiz, titular de APEM, ponderó el convenio salarial suscripto. “Cuando un aumento es al básico beneficia a todos, hasta a los jubilados”, ponderó. Ruiz detalló que el acuerdo prevé la posibilidad de jerarquizar los cargos más postergados mediante la modificación del nomenclador. La dirigente gremial consideró que las declaraciones de Giménez y Toscano confunden a los docentes. “El trabajador que no maneja los cálculos termina pensando que no cobra lo que corresponde, y que ya lo han traicionado”, concluyó Ruiz.