“Me acuerdo que desde que era muy chiquito, cinco o seis años, jugaba con las revistas, las recortaba y ponía la cara, el vestido y la ropa para que coincida todo. Ese es mi primer recuerdo que tengo con la moda, con lo estético. Además, me acuerdo de acompañar a mi mamá a la peluquería y mirar con detenimiento si la gente estaba bien vestida, bien combinada la ropa, eso me gustaba ...”, recordó alguna vez Jorge Ibáñez.
Ayer al mediodía, la muerte del diseñador sacudió el mundo de la moda y el del espectáculo.
Télam dio cuenta de que el modisto de 44 años había sido encontrado muerto en su departamento de Recoleta sin signo alguno de violencia.
El titular del SAME, Alberto Crescenti, informó a DyN que se le haría una autopsia a fin de determinar causas del fallecimiento.
La tristeza
A partir de ese momento, los canales de noticias dieron en vivo acongojados testimonios de sus conocidos, y las redes sociales pronunciaron expresiones de shock y de pésame.
Desde sus musas inspiradoras -de Graciela Borges y Graciela Alfano a Ingrid Grudke-; sus colegas como Benito Fernández, a sus amigas entrañables, como Karina Mazzocco, Anamá Ferreira o Florencia de la V; clientas celebérrimas como Mirtha Legrand o Susana Giménez entre muchas otras -y otros- a quienes Ibáñez vistió, lo recordaron. Coincidieron en que era sencillo, sano, alegre, emprendedor, generoso, entusiasta, talentoso, creativo, buen amigo, dedicado, reservado... Y muchos adjetivos que dan cuenta, además de su talento creativo, de su calidad humana.
El sueño de la maison
Había nacido en Lomas de Zamora, hijo de Jorge, médico, y de Mabel, que trabajaba con él en el atelier.
Al terminar el secundario estudió medicina, como su padre y su hermano, hasta que a los 19 años comenzó a aprender diseño. Empezó su formación con Roberto Piazza y al poco tiempo abrió en un pequeño local en la calle Guido (Recoleta) su Maison, donde comenzó a vestir a las grandes divas de la televisión.
La pantalla y la pasarela
En los últimos tiempos la pantalla chica lo tuvo como asiduo integrante de paneles. Una de sus últimas apariciones fue el lunes, en una nota que le hizo Intrusos, el programa que conduce Jorge Rial por América. La consulta era acerca de la extrema delgadez de algunas modelos.
Sus colecciones se destacaban por un estilo muy femenino, glamoroso y colorido, en vestidos de alta costura y en diseños especiales para novia. Modelos y actrices se lucían en la pasarela de Ibáñez, que descollaba por sus presentaciones en hoteles lujosos de Buenos Aires.
En un reportaje de La Nación dijo hace poco: “estoy convencido de que en la vida hay que hacer lo que uno tenga ganas de hacer”.
LA MUSA
Ingrid grudke inspiraba sus vestidos soñados
La última colección de Ibáñez, Misterious Garden 2014, fue presentada en el hotel Sheraton porteño. Mostró vestidos glamorosos y elegantes llenos de brillo, color y estampas, largos y cortos, con detalles y bordados artesanales unicos, encajes y lentejuelas. Una paleta amplia de tonos pasteles, intensos y metalizados. En la foto, su musa inspiradora, Ingrid Grudke, lleva un lujoso vestido semitransparente trabajado en pedrería.
"Se lo veía tan bien ..."
Durante el desfile estuvo sentado en primera fila y su compañera era Flor de la V. Cuando terminó el show de la diseñadora Teresa Calandra en Buenos Aires Alta Moda, Jorge Ibáñez salió casi “arrastrado” por Flor. “Ella no quería saber nada con dar entrevistas, pero él me respondía las preguntas mirando hacia atrás porque la actriz lo llevaba corriendo. Después se detuvo y pude terminar la charla”, contó Fernanda Bringas, periodista tucumana que trabaja en Buenos Aires. El episodio sucedió hace tres días. “No lo puedo creer; tengo un nudo en la garganta. Se lo veía tan bien... Le pregunté en qué estaba trabajando y confesó que tenía entre manos su próxima colección. No dio detalles, pero dijo que nos iba a sorprender”, relató la periodista. Ella pudo entrevistarlo durante su última gran aparición en público.
Su personaje fue su marketing
A pesar de estar en veredas enfrentadas en cuanto al tipo de diseño que realizan, el creador tucumano Gonzalo Villamax destacó el talento y la calidad de las prendas de Jorge Ibáñez. “Sus trabajos eran más apuntados a la noche, alta costura, muy distinto a lo que hago yo. Pero sí puedo reconocer que fue uno de los más talentosos de la Argentina y que sus creaciones estaban a la altura de cualquier pasarela internacional, tanto por la calidad del diseño como por la calidad de los materiales que usaba”, señaló.
Según Villamax, Ibáñez consiguió desempeñarse igualmente bien en sus creaciones como en su forma de promocionarse. “Creo que el personaje mediático que había creado era precisamente su forma de hacer marketing -destacó-. Él tenía muy presente el público para el que trabajaba”.
"Amaba a la mujer para vestirla"
“Hace cuatro años lo conocí en Buenos Aires, en su boutique de la calle Guido, por un desfile que iba a hacer en Tucumán. Luego, él no pudo venir por razones ajenas y el desfile no se pudo hacer. Por eso fui dos veces”, comentó Ricardo Casacci, productor y director de moda. “Me atendió muy bien en su atelier, que estaba decorado en forma exquisita, tal como era él -agregó-. Estaba muy dispuesto a escuchar las propuestas del interior del país y se interesó en mi producción. Se fue una persona querida, que se hizo conocer en Europa”. Casacci lo definió como un exquisito, que trabajaba con géneros que sorprendían en cada desfile, y destacó: “diseñaba con la misma calidad e instinto creativo tanto para una clienta anónima como para Mirtha Legrand. Él amaba a la mujer para vestirla”.