HOLLYWOOD, Estados Unidos.- La bella Jennifer Lawrence volvió a ser una de las grandes atracciones de la entrega de los premios Oscar. Con un elegante vestido rojo, la actriz nominada por "Escándalo americano" confirmó las sospechas y se cayó de nuevo, esta vez en la alfombra roja antes de ingresar al Dolby Theater. 

El año pasado, la rubia había sufrido dos contratiempos delante de las cámaras. El primer fue en los Globo de Oro, cuando se rompió parte del vestido mientras subía la escalinata para recibir su premio a mejor actriz por "El lado luminoso de la vida". El segundo fue precisamente en los Oscar. Allí también terminó en el piso cuando intentó caminaar hacia el escenario para levantar su primera estatuilla.