Los relatos desgarradores de familiares de víctimas contra la impunidad se escucharon ayer desde las 18, cuando se instaló una radio abierta en plaza Independencia.
Ramón Tapia fue hallado el 18 de enero de 2000 en La Ramada. Estaba descuartizado y lo habían quemado con ácido, contó Mercedes Armas de Tapia. “Después de 14 años logré que me dieran el certificado de defunción”, comentó la mujer. En este caso fue investigado por mal desempeño el ex comisario Rubén Brito, quien se encuentra imputado por el encubrimiento del crimen de Paulina Lebbos.
A medida que Alberto Lebbos mantenía constancia con sus marchas de todos los martes, fueron acercándose más personas que tenían un familiar que había sido asesinado. “Esta comisión se llama de ‘Familiares de Víctimas de la Impunidad’ y no de la inseguridad. Porque lo que nos está quitando a nuestros familiares es la impunidad, no los delincuentes”, explicó el padre de Paulina.
Claudia González recordó el caso de su hermana Sandra, quien fue asesinada el 19 de diciembre del año pasado en el Barrio Alejandro Heredia. “Esa tarde estaba pintando el portón de entrada de la casa cuando una mujer la mató”, recordó.
Gabriela Cerrano, senadora del Partido Obrero en Salta, contó que en esa provincia conformaron una comisión similar a la que existe en Tucumán. “Existen 86 casos de homicidios no esclarecidos, en su mayoría femicidios. No hay respuesta de la Justicia salteña”, expresó. “Que se haga justicia en este caso (Lebbos) sería reivindicar a todas las mujeres. Tucumán desnudó toda la impunidad que hay por detrás, con policías que encubren o que no investigan”, agregó.
Entre los numerosos casos, también hay algunos que ocurrieron hace varios años, sin que los responsables fueran detenidos. Eduardo Roberto Agüero fue asesinado en 1998. “El fiscal Pedro Gallo (quien ya falleció) investigó el caso, y el entonces juez Juan Carlos Tártalo cambió de homicidio a homicidio culposo. Un policía le había disparado y le destrozó los pulmones. Lo lloro todos los días a mi hijo”, comentó la madre de la víctima.