CARACAS.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no logró un acercamiento con distintos sectores de la oposición en un intento para calmar la ola de protestas contra su Gobierno, que es acusado por la oposición de reprimir con violencia mientras siguen las marchas en las calles.
La nación petrolera ha sido sacudida en febrero por violentos choques entre fuerzas de seguridad y manifestantes opositores, que han salido a las calles en protesta por la inseguridad, la escasez de productos básicos y la inflación. Las protestas, que en varias ciudades se han convertido en prolongados enfrentamientos de jóvenes manifestantes contra policías y soldados, ha dejado 13 muertos, más de 100 heridos y cientos de detenidos.
La Mesa de Unidad Democrática (MUD) que nuclea a 29 partidos de la oposición no asistió a la Conferencia Nacional por la Paz convocada por Maduro, por considerar que la invitación supone “un simulacro de diálogo” al cual prefiere no prestarse. “No nos prestamos para lo que derivará en un simulacro de diálogo que desemboque en una burla a nuestros compatriotas”, afirmó la MUD en un comunicado.
La coalición defendió la necesidad de entablar un diálogo para encontrar una salida a la situación provocada por la reiteración de hechos violentos en manifestaciones políticas, pero advirtió que las conversaciones no deben abordarse con “liviandad e improvisación”. “No es momento para oír discursos y ni siquiera para que aparezcamos en un torneo retórico, ante los ojos de un país que se debate entre la ira y la angustia”, indicó la MUD.
Tras calificar la situación del país como “grave”, la alianza pidió al Gobierno “afrontar la dura realidad” y establecer un diálogo “sin trucos ni cartas escondidas” y en condiciones de “respeto mutuo”. “Dialogar en términos convenidos previamente, con una agenda de asuntos relevantes al interés nacional, y con la participación de un tercero de buena fe, nacional o internacional, que facilite, garantice y, de ser necesario, medie, para que ese diálogo sea fructífero”, propuso la MUD.
Maduro había convocado a una Conferencia Nacional por la Paz en el palacio presidencial de Miraflores. Ayer Maduro sorprendió con declaraciones en las que dijo que 50 personas han muerto a consecuencia de los “focos” de violencia y las barricadas contra su gobierno, pero no explicó si la cifra incluye a 15 personas que han muerto en las protestas, las cuales atribuye a un plan opositor para derrocarlo. (Reuters-DPA-Télam)