“Los taxistas tienen razón”. El presidente del Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán, Ramón Santiago Cano (PJ), consideró “legítima” la protesta de los propietarios y choferes de autos de alquiler que ayer sitió la ciudad durante gran parte del día.
El edil alperovichista hizo referencia de esa manera al pedido de incremento de tarifa del servicio, tras acompañar al gobernador, José Alperovich, inaugurar obras de pavimento en el barrio Libertad.
“Hace más de un año que no se les aumenta la tarifa. Los precios se incrementaron en insumos y combustibles. Ya era momento (de aprobar una suba)”, afirmó.
Condicionó, sin embargo, el aumento al término de las paritarias. “Una vez que concluyan las negociaciones salariales con los empleados estatales, se les dará el aumento. No podemos dar ningún tipo de suba si antes no sabemos cuánto se les otorgará a los trabajadores de la administración pública”, explicó.
Cano estimó que podría celebrarse una sesión a mediados de marzo con ese fin. “El sábado tenemos la inauguración del período ordinario de sesiones, ese día sólo escucharemos el discurso del intendente, Domingo Amaya. Después, tenemos que hacer reunión de comisión (de Transporte) para fijar el nuevo precio y recién celebraremos la sesión”, detalló.
Cano adelantó que el mismo criterio seguirán respecto del pedido de aumento de los empresarios de las líneas de ómnibus urbanos.
En octubre de 2012, se produjo la última suba tarifaria de los taxis. Desde entonces, tomar un auto de alquiler costó un 45% más de los valores que estaban vigentes.
La bajada de bandera se había fijado en $ 4,50 y la ficha (cada 100 metros), en $ 0,38. Antes, valía $3,50 subirse al vehículo y $ 0,26 la ficha.
Tanto taxistas como los dueños de colectivos habían planteado desde el año pasado la necesidad de un incremento en los servicios para aumentar la rentabilidad de sus trabajos.