El cuerpo de Paulina Lebbos aún no había sido hallado cuando Virginia Nazarena Mercado abandonó la provincia. En la Justicia informó que volvía a su ciudad natal, agobiada por el acoso de la prensa y de la Policía. En julio del año pasado, el fiscal Diego López Ávila ordenó que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) la trajera desde Aguaray, Salta, donde reside.
Mercado sostuvo siempre la misma versión: Paulina siguió viaje en un remise rumbo a la casa de su novio César Soto, el domingo 26 de febrero de 2006 a las 6.30. Durante más de cuatro horas estuvo declarando ante López Ávila, e inmediatamente regresó a su ciudad. A pesar del tiempo transcurrido fue sólida en su relato.
“Me permitió conocer cómo era el entorno de Paulina”, comentó el fiscal luego de la declaración testimonial. La versión de Mercado de lo que hicieron durante la noche fue ratificada por el grupo de amigos que estuvo con ella y con Paulina.