BUENOS AIRES.- Luego de dos años de complejas negociaciones, Repsol aprobó hoy el acuerdo definitivo con el gobierno argentino para fijar la compensación por la expropiación del 51% de su filial YPF. Se trata de los U$S 5.000 millones que la Argentina reconoció como indemnización por la confiscación de la petrolera realizada en 2012, y que serán cancelados con un paquete de títulos públicos, sin pagos en efectivo.
El acuerdo reconoce el derecho de la petrolera a percibir bonos del Tesoro por U$S 5.000 millones y las garantías para su pago efectivo, destaca Lanacion.com. Supone, además, el desistimiento de ambas partes a llevar a cabo acciones judiciales, informó Repsol.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, manifestó hoy, tras la firma del acuerdo, que cuando se resolvió la expropiación del 51% de las acciones de la empresa española "la propia ley decía que de no haber conformidad por parte de Repsol el Gobierno tenía que pagar una compensación, no pagada en efectivo sino en bonos soberanos. En cumplimiento de esa ley, Repsol hoy aprobó la compensación por la expropiación de esta forma".
El acuerdo deberá ser ratificado por la Junta General de Accionistas de la empresa y por el Congreso argentino.
El acuerdo contempla una cláusula especial: la Casa Rosada se comprometió a emitir una cartera adicional de hasta U$S 1.000 millones más si el precio de mercado de los títulos entregados no alcanza a cubrir la cifra estipulada originalmente.
El monto mínimo efectivo que acepta cobrar Repsol es de U$S 4.700 millones. Por el contrario, si de la enajenación de los bonos se obtuviera un importe superior a los U$S 5.000 millones "el exceso se devolvería a la República Argentina", aseguró Repsol en el acuerdo.
La Argentina pagará a Repsol entonces un paquete fijo por un valor nominal de U$S 5.000 millones compuesto por: Bonar X (U$S 500 millones), Discount 33 (U$S 1.250 millones) y Bonar 2024 (U$S 3.250).
Y el paquete complementario de U$S 1.000 millones compuesto por: Boden 2015 (U$S 400 millones), Bonar X (U$S 300 millones) Bonar 2024 (U$S 300 millones).
La Casa Rosada quiere mostrar el acuerdo con Repsol como una primera señal de normalización de sus relaciones económicas internacionales, mientras negocia la posibilidad de pagar la deuda en default con el Club de París, litiga en Estados Unidos contra los holdouts y toma medidas reclamadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).