BUENOS AIRES. Tres hombres acusados de robar en comercio de la localidad salteña de Campo Santo fueron beneficiados con una probation (suspensión de juicio a prueba) tres días después de haber cometido el hecho.

La decisión fue tomada por el juez de Garantías de Primera Nominación de Salta, Diego Rodríguez Pipino, quien el viernes imputó a los tres acusados de un robo cometido el martes de esa misma semana en un local de venta de accesorios de telefonía, cuyo propietario y el representante del ministerio público estuvieron de acuerdo con la medida.

Según informó la Oficina de Prensa y Comunicaciones del Poder Judicial de Salta, el juez dispuso que los acusados "deberán observar buena conducta, abstenerse del uso de estupefacientes, del abuso de bebidas alcohólicas y de cometer nuevos delitos durante un año y medio a contar desde la fecha".

En representación del Ministerio Público intervino el Fiscal Penal de General Güemes, Pablo Rivero, mientras que la defensa estuvo a cargo de Martín José Castañeda y el magistrado resolvió aceptar la suspensión del juicio a prueba como forma de darle "una oportunidad a los acusados de sociabilizarse".

"Además de las reglas de conducta, los tres hombres asumieron la obligación de abonarle una suma de dinero (cuya monto no trascendió) al propietario del local afectado", el que "será depositado en la sede de la Fiscalía Penal de General Güemes", tal como lo determinó Pipino.

El juez estableció, también, que "durante el tiempo en el que los tres hombres estarán sometidos a la suspensión del juicio a prueba, no podrán acercarse a menos de trescientos metros de la víctima del robo o de su grupo familiar, sea en su domicilio real, el laboral o los lugares donde estos asistan".

Los imputados, además, "durante el mismo tiempo, deberán someterse a diagnóstico médico para determinar la necesidad y eficacia de tratamiento psicológico contra las adicciones a los estupefacientes o el alcohol". (Télam)