La crisis golpea al comercio en Tucumán. La suba generalizada de precios que acompañó a devaluación no alcanzó para compensar las bajas en las ventas; y para poder sobrevivir en estos tiempos, se impone la reducción de costos.

Según advirtió a LA GACETA Víctor Brodersen, titular de la rama Comercio de la Federación Económica de Tucumán (FET), las ventas “cayeron un 50% este mes en comparación con el año pasado” y apuntó que, frente a ese escenario, “no queda otra opción que bajar los costos para poder seguir a flote”.

A propósito, confirmó que “se recortaron las horas extras y algunos optaron por abrir los sábados para tratar de sostener los ingresos, entre otras medidas de ajuste de los gastos fijos de la actividad”.

Brodersen advirtió que si las paritarias del sector -cuyo inicio está previsto para abril próximo- se disparan, “habrá problemas para sostener la mano de obra, porque si los sueldos suben más de un 20% o 25%, no habrá forma de poder pagarlos”.

En este sentido, el empresario planteó que en la negociación con el Sindicato de Empleados y Obreros del Comercio (SEOC) deberá primar “un diálogo razonable”.

En las últimas semanas, comenzó a multiplicarse la cantidad de locales en alquiler en el microcentro y, según explicó Brodersen, ello obedece, principalmente, a una necesidad del comercio de buscar alquileres más baratos en sectores menos cotizados de la zona comercial de la capital tucumana.

“Por ahora no hay muchos cierres definitivos, pero sí se está viendo que hay empresas que optan por abaratar los costos de alquiler y se mudan desde las galerías, peatonales y otras zonas más caras a sectores de menor costo inmobiliario”, precisó.

Sobre el mismo tema, el presidente de la Cámara de Comercio de San Miguel de Tucumán, Raúl Fioretti, dijo a este diario que debido a que los alquileres de los locales del microcentro se encarecieron, “hay empresarios que decidieron cambiar de ubicación y buscar sectores más baratos para abrir sus negocios, siempre dentro del área comercial. Esto se nota principalmente en las galerías, donde los locales cierran, pero para cambiar de lugar; hay un reacomodamiento, y por ahora no vemos cierres totales”, acotó.

El empresario sostuvo que la crisis incidió en una baja en las ventas del comercio minorista, “sobre todo en el sector de indumentaria y calzados”.

Fioretti advirtió que “puede darse una baja de mano de obra, con despidos y cesantías, si es que no hay una negociación paritaria razonable. Hoy hablar de un aumento salarial del 30% o 35% es una cifra que ninguna empresa va a poder afrontar, lo que llevará a prescindir de empleados”, sentenció el titular de la Cámara de Comercio.

Locales vacíos

El vicepresidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Tucumán, Fernando Guzmán, señaló que hay “una rotación importante de locales comerciales y así como se cierran negocios, se alquilan nuevamente”.

De todas maneras, aclaró que “mientras que antes se tardaba una semana en volver a alquilar un local comercial desde su desocupación, hoy este proceso podría ser de un par de meses”.

Según Guzmán, ello “obedece a dos factores: uno estacional, debido a que habitualmente entre enero y marzo no suelen abrirse nuevos negocios, y otro inflacionario, porque prima la incertidumbre a la hora de embarcarse en un emprendimiento comercial”.

El empresario inmobiliario vaticinó “un par de meses de recesión en el sector”, pero aclaró que “si el dólar se mantiene estable, en torno de los $ 8, se logrará la estabilidad necesaria para superar esta crisis y seguramente surgirán nuevos proyectos y negocios”.

Incertidumbre comercial

A su turno, Marcelo Stagnetto, integrante de la comisión directiva de la Federación Inmobiliaria de la República Argentina (FIRA), opinó que, “en un escenario de incertidumbre y falta de previsibilidad financiera como el actual, la gente no se anima a emprender nuevos negocios; por eso es que hay tantos locales vacíos que todavía no fueron alquilados”.

De todos modos, aclaró que esto “es algo temporario, que cambiará una vez que se estabilice la situación con el dólar y la inflación”.

A la hora de describir el escenario actual, Stagnetto indicó que “hace tiempo un local del microcentro, antes de ser desocupado ya tenía tres o cuatro oferentes, mientras que hoy hay que esperar dos o tres meses, por la crisis y también por una situación estacional”.

Según el corredor inmobiliario, “estamos frente a una estanflación -estancamiento con inflación-, que es lo peor que le puede pasar a la economía. Si no hay previsibilidad, si no se sabe qué pasa con el dólar, la nafta, los alquileres o los salarios, es difícil emprender un negocio, porque la gente también deja de comprar”, argumentó.

No obstante, Stagnetto sostuvo que “hay que esperar un par de meses, porque si la situación se acomoda, todo va a mejorar”.