PEKÍN.- China, el principal acreedor de Estados Unidos, está vendiendo últimamente gran cantidad de bonos del Tesoro del país norteamericano, lo que ha generado todo tipo de rumores sobre una posible retirada del gigante asiático de la financiación de la mayor potencia mundial.

Algunos analistas preocupados han empezado a hablar de consecuencias imprevisibles en caso de que se produzca una oleada de ventas o incluso de una nueva crisis bancaria en Estados Unidos. Porque el retroceso de China coincide con el cambio de política de la propia Reserva Federal (FED) estadounidense, que también está dejando la estrategia de imprimir billetes. ¿Quién comprará entonces los bonos de la principal economía del mundo?

En diciembre, China vendió la mayor cantidad de bonos desde hace dos años. Según las estadísticas estadounidenses, su reserva de títulos se redujo en U$S 47.800 millones. No está claro qué implica la maniobra, y si China quiere dejar de ser el principal acreedor de Estados Unidos.

Los expertos creen que no. “Todo ese nerviosismo en torno a la posesión china de bonos del Tesoro estadounidense es erróneo”, afirma Patrick Chovanec, ex profesor de la universidad de Tsinghua en Pekín y hoy jefe de estrategia de la firma de administración de activos Silvercrest. “Estos cambios no tienen ningún significado considerados a largo plazo”, dijo.

Una posibilidad es que China haya hecho solamente un traspaso de fondos de un sitio a otro, y el volumen de bonos podría haberse mantenido igual, porque el país hace compras a través de cuentas en Reino Unido. En esos casos, el Departamento de Finanzas estadounidense no las atribuye al gigante asiático, pese a ser el auténtico comprador.

Los datos para todo 2013 muestran de hecho un aumento de los bonos en posesión china de U$S 48.000 millones, hasta un total de U$S 1,27 billones. Y en proporción, China “sólo” posee el ocho por ciento de los bonos norteamericanos.

Estados Unidos enfrenta graves dificultades y no por China. El país lleva dando largas a su deuda de más de U$S 17 billones, sin encontrar una verdadera solución. Desde hace décadas vive por encima de su posibilidades, endeudado, pero como ahorrar es muy difícil, pide nuevos préstamos de forma constante.

¿Sería realmente un problema para Washington el que China se retirara del mercado de bonos? “El gobierno estadounidense no necesita las compras chinas para financiar su déficit”, afirma Michael Pettis, profesor de la Escuela de Administración Guanghua, en la Universidad de Pekín. Estados Unidos tiene más deuda que ningún otro país, pero también más capital, explica. Y también China necesita los bonos estadounidenses. Debido a su enorme superávit comercial se ve obligado a comprar los títulos para evitar la revaluación de su moneda. Ningún otro mercado es tan grande y tiene suficiente liquidez para ello. (DPA)