Como parte de la tradición anual, se inauguró hacia fines de 1933 la Exposición del Instituto Técnico de la Universidad, donde los alumnos de este establecimiento pudieron hacer conocer al público el aspecto práctico de la enseñanza que recibieron.

La muestra servía a los fines tanto de revelar a los educacionistas interesados el desenvolvimiento y la forma en que funcionaban las escuelas técnicas, cuanto a presentar a los padres de los alumnos, un conjunto demostrativo de lo que significaba el adiestramiento, la perfección en el trabajo, la competencia y el sólido bagaje de conocimientos que adquirían los educandos durante su formación.

Inspirados por estos propósitos, los alumnos compartieron trabajos que habían desarrollado durante el año en las áreas de Dibujo Técnico, Herrería, Tornería, Carpintería, Ajustaje, Montaje, Electricidad y Mecánica.