Un grupo de personas cortó durante toda la mañana y en horas de la tarde una de las manos de la autopista Tucumán-Famaillá, a la altura del Mercofrut, para reclamar justicia por el asesinato de Sandra González, ocurrido hace dos meses. 

González, que tenía dos hijos de 10 y 14 años, falleció como consecuencia de los disparos recibidos, según sus allegados, por parte de los integrantes de una familia vecina, en el barrio Alejandro Heredia.