CIUDAD DEL VATICANO.- La plaza San Pedro se llenó hoy con más de 20.000 novios, procedentes de 28 países, algunos de los cuales serán recibidos por el papa Francisco en el día de San Valentín, en lo que constituye la primera experiencia de este tipo en la historia del Vaticano. Antes de la ceremonia, el Pontífice escribió en su cuenta de Twitter: "Queridos jóvenes, no tengan miedo a casarse. Unidos en matrimonio fiel y fecundo, serán felices".
"Hoy en nuestras familias, en nuestro mundo, a menudo violento y arrogante, hace falta mucha más cortesía. Y esto puede comenzar en casa", dijo Francisco aludiendo a lo que consideró "secreto" del amor. Francisco recordó a los jóvenes la necesidad de usar siempre las palabras "permiso, gracias y perdón".
"También así -dijo- crece una familia cristiana. Sabemos todos que no existe la familia perfecta, y ni siquiera el marido perfecto, o la esposa perfecta". "No hablemos de la suegra perfecta", agregó el Papa con una sonrisa.
Francisco admitió que "es habitual pelear entre esposos" y puede ocurrir también que "vuele algún plato. Pero por favor recuerden esto, nunca terminen el día sin hacer las paces. Este es un secreto, un secreto para conservar el amor", sugirió.
La iniciativa, que fue pensada inicialmente como algo simbólico, superó todas las expectativas en cuanto a participación. "El éxito numérico de la iniciativa era absolutamente impredecible hace tres semanas. Demuestra que hay jóvenes a contracorriente que desean que su amor dure para siempre y sea bendecido por Dios, aunque el mundo en el que viven no crea que los lazos son eternos", declaró Vincenzo Paglia, presidente del Consejo Pontificio para la Familia, organizador del acto. (Télam)