BUENOS AIRES.- Un duelo verbal, a la distancia, mantuvieron ayer el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el titular de la Auditoria General de la Nación (AGN ), Leandro Despouy, respecto del plan de vivendas de la Fundación Madres de Plaza de Mayo. El kirchnerista descalificó por la mañana el informe de la AGN que reveló un desvío de fondos millonario por parte de la organización en la construcción de viviendas sociales. Sostuvo que “es inconsistente”, “una herramienta de oposición política”, y “carente de rigurosidad”.
Despouy le respondió casi de inmediato, indicando que el informe fue validado por la Justicia, y “aprobado por unanimidad con el apoyo de todos los auditores generales, entre ellos los oficialistas”, según destacó en declaraciones a radio Continental.
El jefe de Gabinete, que defendió el plan “Sueños Compartidos”, juzgó los informes de la AGN como “absolutamente inconsistentes, carentes de lógica, sentido y rigurosidad”.
“La AGN en manos de la oposición es una herramienta de oposición política con el sentido de atacar el Gobierno”, lanzó el funcionario, en referencia al organismo que conduce el radical Despouy.
Elementos categóricos
Despouy, aseguró que el trabajo de la AGN contiene información validada por la Justicia y por los propios oficialistas del organismo. Además, advirtió que el estudio “tiene elementos muy categóricos no sólo de responsabilidad de quienes administraron el programa Sueños Compartidos, los hermanos (Sergio y Pablo) Schoklender, tesoreros, etcétera, sino también sobre el comportamiento de funcionarios del Gobierno”.
Estas afirmaciones las realizó luego de que el jefe de Gabinete, cuestionara el informe por inconsistente. Consultado sobre esas declaraciones, Despouy se manifestó “sorprendido” por el “insólito ataque” del ministro coordinador y advirtió que con sus dichos intenta denigrar a la AGN.
Trabajo profesional
La Auditoría detectó un faltante de $ 42 millones en la construcción de viviendas sociales que manejaba la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Despouy dijo que el estudio fue redactado por especialistas y dio como resultado un “trabajo científico y profesional”, que va a implicar una fuente importante para la labor parlamentaria y para la Justicia, porque “hay elementos muy claros y contundentes”; de hecho, gran parte de la documentación “está procesada por la Justicia”, dijo.
Por último, el radical destacó “contradicciones gubernamentales” al señalar que el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, “recomienda tomar en cuenta los informes de la AGN”, pese a que Capitanich “los denigra”. Y analizó por Twitter: “Sorprende la defensa que hace (Capitanich) de la sospechada gestión de los Schoklender en #SueñosCompartidos”. (DyN-Télam)
“Se agarraron la plata del plan para ellos”
BUENOS AIRES.- La presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, desligó a la fundación que preside de la presunta malversación de fondos destinados a la construcción de viviendas sociales, aunque lamentó que todavía están pagando las deudas de los hermanos Schoklender.
La Auditoría General de la Nación (AGN), difundió el miércoles, un informe de más de 200 páginas que detectó un faltante de $ 42 millones en la construcción de viviendas sociales. En diálogo con la radio Nacional Rock, Bonafini evitó analizarlo porque, dijo, “no leí el informe todavía”.
Según la investigación, entre 2005 y 2011 el Estado le otorgó a la Fundación un total de $1.295 millones para el programa “Misión Sueños Compartidos” para la construcción de 4.757 viviendas, aunque sólo fueron adjudicadas 822. Además, se detectaron pagos por $ 23 millones a Sergio Shoklender, y de $ 13 millones a su hermano Pablo, mientras que la constructora que ambos tenían, Meldorek, recibió $ 4,4 millones.
Al respecto, Bonafini sostuvo: “nosotros estamos pagando las deudas de ellos (por los hermanos Schoklender) que es lo más trágico que nos pasa”. “Estamos haciendo un esfuerzo sobrehumano para pagar los juicios”, se desligó, y agregó: “para nosotros fue una hecatombe, casi perdemos todo. Con ayuda de mucha gente sostuvimos lo que tenemos. Estamos todavía pagando las deudas y juicios”, que estimó serían unos 400.
En este sentido, aseguró que “el plan de viviendas estaba en manos de los Schoklender” y que la plata que recibieron “se la agarraron para ellos”. (DyN)