BUENOS AIRES.- El radicalismo, con el apoyo del FAP y PRO, pidió al kirchnerismo en el Senado que evite convertir en un acto de tribuna política la apertura de las sesiones ordinarias que encabezará el 1 de marzo la presidenta, Cristina Fernández, durante la primera reunión del año de presidentes de bloque efectuada esta mañana.
Con la presencia del titular del Senado, el vicepresidente, Amado Boudou, y el jefe del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Ángel Pichetto, el presidente de la bancada radical, Gerardo Morales solicitó “no convertir un acto institucional en un acto tribunero que lo desvirtúe”.
El planteo de la UCR fue apoyado por el senador socialista Rubén Giustiniani (interbloque FAP), y por la titular del bloque PRO en el Senado, Gabriela Michetti.
La respuesta de Pichetto fue que “van a revisar” la cuestión, que incluye el ingreso de militantes en los palcos que coronan el recinto.
Allí, tanto el año pasado como en anteriores, se entonaron cánticos a favor del Gobierno, partieron chiflidos para la oposición o, en épocas en que Guillermo Moreno era secretario de Comercio, se arrojaron panfletos, globos, alfajores y otro tipo de cotillón con leyendas afines a la coyuntura política.
Después de la reunión, Morales y Giustiniani se cruzaron a la Cámara de Diputados para encontrarse con los titulares de sus respectivas bancadas, Mario Negri, y su par socialista, Juan Carlos Zabalza. Se presume que el reclamo hecho por la oposición en el Senado, será también planteado en un encuentro con los diputados “K”.
Rechazo a Zamora
En el Senado, en tanto, la sesión preparatoria para elegir autoridades para el nuevo período parlamentario se realizará el 28 del corriente. Al respecto, el radicalismo ratificó que “no respaldará” la designación del radical “K” Gerardo Zamora, ex gobernador de Santiago del Estero, como presidente provisional, lo cual implica un guiño a la continuidad en el cargo de la kirchnerista tucumana Beatriz Rojkés de Alperovich. (DyN)