En el fútbol como en la vida se trazan objetivos. Aspirar a más es una necesidad tan grande como la de respirar. En La Ciudadela no escapan a la regla. Lograr el ascenso a la B Nacional es una misión tan urgente como importante. Por eso Juan Amador Sánchez afila la máquina para un rally que será desgastante, aunque el premio mayor es capaz de sanar cualquier herida que surja durante el recorrido.
Cinco partidos es la distancia que existe entre el cielo y el infierno para San Martín. Llegar a la fase final es una necesidad, por eso nadie se atreve a mirar más allá de ese límite. “En esos partidos nos jugamos el futuro de San Martín. A partir de ahí quedarán ocho finales para lograr el objetivo. Primero hay que clasificar y, recién ahí, comenzar a pensar en ganar ese mini torneo”, avisa Sánchez. Y vaya razón que tiene.
En un torneo tan duro y parejo, donde la brecha entre los aspirantes a luchar por la corona es tan corta, un descuido resulta un pasaje directo hacia lo más profundo del infierno. “Debemos estar muy concentrados para no sufrir. Nuestra meta es ascender, pero sabemos que tenemos que ir partido a partido, sin desesperarnos”, dice el capitán Augusto Max, dejando en claro que están preparados para lograr el pasaje al paraíso. “Hicimos una pretemporada para arrancar con todo: dinámicos, veloces y concentrados. Hay que ganarle a todos para ascender”.
¿Existe alguna fórmula mágica para lograr el objetivo? Muchos apuntan a la suerte del campeón, pero el as de espadas “santo” prefiere lo clásico y esencial en este juego. “Hay que jugar bien, siguiendo lo que nos pide Juan”, afirma Albano Becica, ilusionado con el rendimiento de su equipo. “Durante la pretemporada mejoramos muchísimo. Es cierto que tenemos que ajustar algunas detalles, pero estamos bien; creciendo día a día y con la ilusión de lograr el ascenso. San Martín, por todo lo que representa, merece estar mucho más arriba; y nosotros somos los responsables de lograrlo”.
La ruta hacia la B Nacional es sinuosa, con una pendiente elevada y desgastante como pocas, pero tiene una recompensa que Bolívar y Pellegrini darían hasta lo que no tienen para lograrla.
El búnker "Santo" es puro optimismo
Las horas pasan, el momento de la verdad está cada vez más próximo, y en La Ciudadela todos esperan arrancar con el pie derecho la seguidilla de partidos que será fundamental para definir el futuro.
"Muchachos, mañana hacemos el último esfuerzo. Tenemos que llegar al sábado con todas las pilas". La frase del profe Daniel Girotti, al término de la sesión matutina, fue el último envión anímico para un plantel que tiene en la mira el arranque del torneo.
"El grupo está bárbaro, con muchas expectativas en lo que pueda hacer durante el torneo. Este es un gran plantel. Lo dije y ahora lo repito, es el mejor grupo que me tocó a lo largo de mi carrera; siendo jugador o como entrenador", afirmó Juan Amador Sánchez.
Si bien luego de la sesión matutina de hoy, el DT confirmará el equipo, es casi un hecho que: Pave; Serrano, Cáceres, Rivero y Martínez; Seri, Max y More; Becica; Chacana y Lenci serán los titulares, el sábado a las 20.30. Federico Guaymás Tornero será el juez.
Ayer, luego de la práctica, Luis Silba pagó los infaltables sándwiches. El miércoles, “Tanque” cumplió 24 años, y ayer agasajó a sus compañeros. Esta tarde, los elegidos por Sánchez quedarán concentrados en un hotel de la zona del Abasto a la espera del debut.