Recorrió el trayecto de tierra y levantó una polvareda que cubrió a la gente que lo esperaba en La Costanera. Sus declaraciones, también podrían también levantar polvo en el escenario político local. De camisa celeste, pantalón claro y más delgado, intendente de la capital, Domingo Amaya (FpV), visitó la zona de La Costanera y en ese lugar no descartó dialogar con el líder del radicalismo, el diputado José Cano, con vistas a 2015. También aprovechó para reclamar a la Provincia más acciones para destinar fondos a sanear el río Salí y a mejorar el área, una de las más pobres de la ciudad.
“Bienvenido sea”
“Si como políticos seguimos pensando singularmente estamos equivocados, tenemos que pensar en esta tierra, en este Tucumán que amamos y que queremos ver grande y floreciente. Todo lo que sea bueno para nuestro pueblo bienvenido sea”, respondió al ser consultado sobre Cano. El presidente de la UCR había dicho a LA GACETA que no desechaba la posibilidad de aliarse con el jefe municipal. En las elecciones nacionales de octubre pasado, la lista que encabezó el opositor había triunfado en el distrito amayista.
“Conversamos con todo el mundo. No quiere decir que haya o no una alianza. La democracia es diálogo, disenso y consenso. Por pensar distinto no se es enemigo. Primero pensemos en Tucumán. El Tucumán que queremos para el bicentenario. Queremos estar orgullosos de él, qué mejor con la venida del Santo Padre en 2016. Nos tenemos que unir y es lo importante”, expresó Amaya dejando una puerta abierta.
El secretario de Gobierno municipal, Germán Alfaro, fue un poco más allá. “El diálogo siempre tiene que estar, no hay por que huirle. Que dos tucumanos no dialoguen me parece que es mala señal. Que dos referentes se sienten a conversar es saludable y presagia cosas buenas”, deslizó. Con respecto a la posibilidad de que Amaya piense en la gobernación luego de que José Alperovich haya anunciado que dejará la Casa de Gobierno en dos años. “Todos los que participamos en política siempre aspiramos a algo. El que no, se tiene que quedar en la casa. Pero hablar sobre candidaturas es medio irresponsable, es muy temprano”, opinó. Sin embargo, cuando se le preguntó si era probable que Amaya presentara una candidatura por fuera del Partido Justicialista (PJ), añadió: “es un hombre que, junto al Gobernador y dos o tres más, llegan a ese momento que transcienden los espacios políticos. Ya son dirigentes que no son de un partido, son referentes de una comunidad”, deslizó. En relación a una alianza, sentó su postura. “Creo que la próxima etapa de gobierno debe ser de consenso y diálogo, de participación de todos los sectores. Todos tienen que tomar la responsabilidad de la dirección de la provincia. Los dirigentes de una ve por toda tienen que tener la grandeza, la visión y hacernos cargo de la provincia.
CANO
Recorrió en camioneta el trayecto de tierra y levantó una polvareda que cubrió a la gente que lo esperaba en La Costanera. Sus declaraciones podrían también levantar polvo en el escenario político local. De camisa celeste, pantalón claro y más delgado, el intendente de la capital, Domingo Amaya (FpV), visitó la barriada cercana al río Salí y, desde allí, no descartó dialogar con el líder del radicalismo, el diputado José Cano, con vistas a 2015. En una de sus primeras “salidas” oficiales tras sus vacaciones, también aprovechó para reclamar a la Provincia más acciones para destinar fondos a sanear el curso de agua y a mejorar el área, una de las más pobres y contaminadas de la ciudad.
“Bienvenido sea”
“Si como políticos seguimos pensando singularmente estamos equivocados, tenemos que pensar en esta tierra, en este Tucumán que amamos y que queremos ver grande y floreciente. Todo lo que sea bueno para nuestro pueblo bienvenido sea”, respondió al ser consultado sobre Cano. El presidente de la UCR había dicho a LA GACETA que no desechaba la posibilidad de aliarse con el jefe municipal. En las elecciones nacionales de octubre pasado, la lista que encabezó el opositor había triunfado en el distrito amayista.
“Conversamos con todo el mundo. No quiere decir que haya o no una alianza. La democracia es diálogo, disenso y consenso. Por pensar distinto no se es enemigo. Primero pensemos en Tucumán. El Tucumán que queremos para el bicentenario. Queremos estar orgullosos de él, qué mejor con la venida del Santo Padre en 2016. Nos tenemos que unir y es lo importante”, expresó Amaya dejando una puerta abierta.
El secretario de Gobierno municipal, Germán Alfaro, fue un poco más allá. “El diálogo siempre tiene que estar, no hay por que huirle. Que dos tucumanos no dialoguen me parece que es mala señal. Que dos referentes se sienten a conversar es saludable y presagia cosas buenas”, deslizó. Con respecto a la posibilidad de que Amaya piense en la gobernación luego de que José Alperovich haya anunciado que dejará la Casa de Gobierno en dos años, aseguró: “todos los que participamos en política siempre aspiramos a algo. El que no, se tiene que quedar en la casa. Pero hablar sobre candidaturas es medio irresponsable, es muy temprano”. Sin embargo, cuando se le preguntó si era probable que Amaya presente una candidatura por fuera del Partido Justicialista (PJ), añadió: “es un hombre que, junto al gobernador y dos o tres más, llegan a ese momento que trascienden los espacios políticos. Ya son dirigentes que no son de un partido, son referentes de una comunidad”, expresó. En relación a una alianza, sentó su postura. “Creo que la próxima etapa de gobierno debe ser de consenso y de diálogo, de participación de todos los sectores. Todos tienen que tomar la responsabilidad de la dirección de la provincia. Los dirigentes de una vez por todas tienen que tener la grandeza, la visión de unirse y de hacernos cargo de Tucumán”, concluyó.
Pedido a la Cámara
Amaya recorrió ayer el lugar donde comenzaron las obras de la primera etapa de jerarquización de las márgenes del río, incluidas en un plan integral que representa uno de los proyectos más ambiciosos del amayismo.
“El tema es comenzar (con los trabajos). Son 14 kilómetros de este margen y otros 14 kilómetros del otro. Hay cuatro municipios involucrados (capital, Alderetes, Banda del Río Salí y Las Talitas). No digo que en un año se pueda hacer todo. Tenemos que planificar y contagiar a los señores legisladores, para que desarrollen una ley para tener un presupuesto. A cinco o 10 años, pero que se haga”, reclamó. Explicó que la Municipalidad no puede afrontar las tareas.
El primer tramo -con presupuesto de $ 5 millones y un plazo de seis meses de ejecución- consiste en el trazado de una avenida y la construcción del “Paseo Costanero”. Amaya aclaró que el financiamiento para el resto de los trabajos será gestionado ante la Nación.