BUENOS AIRES.- “Hay tanta cadena nacional con mala onda y desánimo para que los argentinos bajemos los brazos...” Así comenzó el discurso por cadena nacional de la presidenta, Cristina Fernández.

El hermetismo en torno a los anuncios se develó a último momento: aumentos en el haber jubilatorio y en la Ayuda Escolar Anual, medidas que quedaron solapadas bajo una catarata de críticas a la oposición y algunas advertencias a los dirigentes sindicales.

La alocución presidencial tenía un objetivo: “Comunicarle a todos los argentinos que, una vez más, los derechos se siguen ampliando y reconociendo”, a partir de la ampliación de la cobertura previsional con la incorporación de “más de 2,5 millones” de jubilados.

El anunció estableció un incremento del 11,31% en el haber jubilatorio a partir del 1 de marzo (un 27,35% anualizado), para jubilados, pensionados y pensiones no contributivas. Dicho aumento beneficiará a 7,36 millones de jubilados/pensionados. Este cambio significa que el ingreso mínimo quedó en $ 2.757, mientras que el máximo quedó en $ 20.199.

En el caso de la Asignación Escolar, dicha ayuda pasa de los $ 170 actuales, a los $ 510, también a partir del 1 de marzo (significa un aumento del 200%). De esta manera, los beneficiarios totalizarían unas 3 millones de personas.

Esta suba del beneficio cubrirá a hijos e hijas de 5 a 17 años, cuyo grupo familiar tenga un ingreso menor a $ 30.000, o $ 15.000 proveniente de unos de los padres.

Sobre las medidas, la jefa del Estado sostuvo que “para asegurar la inversión empresaria, nosotros invertimos en esto”, al tiempo que aseguró que “las jubilaciones aumentaron un 300% desde que, en 2009, se instituyó la Ley de Movilidad y un 1.700% desde que Néstor Kirchner asumiera en 2003”.

Los “dolarizados”

La Presidenta defendió ayer la política de subsidios a los servicios públicos, al afirmar que “surgieron como una manera de apuntalar el consumo” en el país, en 2003, aunque insistió con la posibilidad de quitar esos beneficios como parte de la “sintonía fina” a “quienes compren dólares”. “Algunos mal interpretaron cuando hablé de sintonía fina, que es, ¿políticas de ajuste? No, políticas de equidad”, afirmó la mandataria y señaló que “no es justo” que a “un señor que compre dólares le estemos subsidiando la luz, el gas”, para luego comparar a un peón que “come una ristra de chorizos” con “un dueño de campo”.

La posibilidad de recortar los subsidios a aquellos que hayan adquirido moneda extranjera ya había sido deslizada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en una de sus habituales conferencias de prensa matinales en Casa de Gobierno. Asimismo, reclamó tener “memoria y autocrítica” a los argentinos por haber creído en los ‘90 en la teoría del “liberalismo” sobre el rol del Estado, y afirmó que “mientras sea Presidenta, este Estado no va a dejar nunca librado al mercado, la suerte del resto de los argentinos”. “Hoy la gran discusión no es populismo o no populismo, es qué rol tiene que tener el Estado en la sociedad. Si se cruza de brazos y deja que las fuerzas del mercado manejen todo, y así nos fue a los argentinos”, enfatizó la jefa de Estado. (DyN)

"TIENEN QUE CUIDAR LOS PRECIOS”.- Luego de su discurso en el Salón de las Mujeres, la jefa de Estado se dirigió a unos de los patios internos de la Casa Rosada, donde la aguardaban jóvenes militantes de distintas agrupaciones políticas “K”. Allí, micrófono en mano, Cristina Fernández los instó a “hacer que se cumplan los acuerdos de precios”, una convocatoria repetida y dirigida al plan “Precios Cuidados” implementados por el Gobierno Nacional. “Hay que cuidar los logros, que es cuidarnos a nosotros mismos”, planteó la mandataria en su alocución ante la militancia juvenil. “La respuesta debe ser unidad, solidaridad y organización junto a la gente”, fue la convocatoria de la Presidenta.

“Dejen de cortar las calles y ayuden a la gente”.- La jefa de Estado también cuestionó a los “pequeños grupos”, que identificó como de “izquierda”, que “cortan una calle por cualquier cosa” y “molestan a otros argentinos” y los instó a “cuidar los precios” y “los intereses que dicen representar”. Les pido que “dejen de cortar la calle y se dediquen a cuidar a la gente, en serio”, en referencia a los “aumentos de precios en supermercados y librerías” e ironizó: “cuando parecés muy de izquierda aparecés de otro lado, porque la tierra es redonda”.

“NO BANCAR A CRISTINA, BANCAR A LA GENTE”.- En su segundo discurso ante la militancia, en otro patio interno del Palacio, Cristina instó a los jóvenes a trabajar “codo a codo con el vecino, en los barrios, para empoderar a la sociedad” e insistió en mantener la “unidad y la organización”. “Intentan que no se sigan transformando las cosas, pero conmigo se equivocan”, señaló la Presidenta. Además, dijo que “no hay que bancar al Gobierno, no hay que bancar a Cristina, hay que bancar a la gente”.