El contador Gustavo Adolfo Ahmad dispone de un año para demostrar que merece ser designado en propiedad en el cargo de secretario administrativo de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán. El profesional fue nombrado interinamente el 22 de noviembre pasado con los votos de tres de los cinco vocales del alto tribunal: René Goane, Antonio Estofán y Daniel Posse. En minoría se pronunciaron Antonio Gandur (presidente) y Claudia Sbdar. Ambos dijeron que, por su vasta experiencia acreditada y al resultado de la entrevista, correspondía designar a la contadora Delia Adriana Agüero.
Ahmad, Agüero, Franco Sebastián Almonacid y Mariana del Valle Barraquero fueron los únicos aspirantes que llegaron al final de un proceso de selección que se extendió durante 19 meses. Inicialmente, 181 inscriptos aspiraban al cargo que en noviembre de 2009 quedó discrecionalmente a cargo de Carolina Ledesma Padilla de Goane, nuera del vocal Goane. En ese momento, el entonces presidente Estofán se comprometió a concursar la oficina. El trámite de selección comenzó durante su segundo mandato, pero terminó al comienzo de la gestión de Gandur (sustituyó a Estofán en la presidencia, en octubre pasado). El ex titular de la Corte también se había comprometido a concursar el cargo de secretario de Superintendencia, posición que discrecionalmente ocupa Gabriela Blanco desde 2009. Esa promesa sigue pendiente.
“El secretario administrativo hace las veces de ministro de Economía o de Hacienda de la Justicia”, había definido Estofán en mayo de 2012 (los secretarios del alto tribunal perciben remuneraciones mensuales superiores a $ 25.000). Entre muchas otras tareas, el funcionario en cuestión interviene en los libramientos de los fondos y en las licitaciones que supone el plan edilicio de la Justicia, y tiene contacto con el Tribunal de Cuentas.