BUENOS AIRES.- El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, apeló ayer a ver “más allá de 2015” y reclamó “hacer política entre adversarios que se respetan y no una lucha sin sentido”, mientras que ratificó su voluntad de “colaborar” con la Casa Rosada ante “esta crítica situación de la economía nacional”. “En estos tiempos que corren, que no son fáciles para nadie, tenemos la obligación de llamar cada cosa por su nombre y dar un ejemplo cívico a la ciudadanía poniendo fin a las disputas y peleas políticas, que lejos de ayudar solo perjudican”, dijo De la Sota en su discurso al inaugurar el 136 período de sesiones legislativas de su provincia.

El gobernador anunció una serie de proyectos para endurecer las acciones contra las fuerzas de seguridad que se rebelen, tal como se produjo en las protestas salariales de diciembre, y afirmó que es “inviable” sindicalizar a los policías. De la Sota también señaló que “todos los argentinos sentimos hoy una creciente inquietud por las complicaciones económicas que nos aquejan” y detalló que “el inicio del año y estas últimas semanas, están signadas por una creciente inflación”. Al respecto, el gobernador buscó “dejar muy claro” que “los cordobeses estamos dispuestos a ayudar, a cooperar y a aportar lo mejor de nosotros en todo lo que el gobierno nacional nos requiera”.

“Esta crítica situación de la economía nacional, viene a sumarse a los muchos problemas que nos tocó vivir durante el año pasado. Yo no soy supersticioso, pero 2013 fue uno de los años más duros que se recuerden en los últimos tiempos”, insistió para luego referirse al conflicto de los policías. De la Sota anunció la presentación de varios proyectos para evitar nuevas protestas como las que se produjeron en diciembre y que facilitaron saqueos. “Estamos hoy ante la impostergable decisión de unirnos para pacificar Córdoba, sin dejarnos arrastrar por mezquindades a un pozo, donde se derrochará el esfuerzo y el progreso que tanto sacrificio nos han costado”, planteó. Y se refirió a “los sucesos repudiables de bandas de delincuentes y atorrantes, que aprovecharon para ‘saquear’ comercios y casas de vecinos, amparados en la ‘zona liberada’ en que la policía dejó a la ciudad cuando se ‘amotinó’, olvidándose de su obligación de custodiar la vida y los bienes de los cordobeses”.

“Estamos llevando adelante negociaciones con el gobierno nacional para acercar posiciones en los diferendos económicos planteados, todo en el marco de una responsable relación institucional que hemos buscado desde que asumimos este tercer mandato de gobierno”, destacó. En tal sentido, reconoció que “tal vez nos enojaremos cuando no coincidamos. Discutiremos acaloradamente. Acordaremos algunas cosas y otras no. Pero el diálogo significa un paso gigante en la construcción de una república donde no haga falta gritar ni pelearse por pensar distinto”.(DyN)