BUENOS AIRES.- El dólar oficial cerró ayer a $ 8,01 en el mercado mayorista, con lo cual la devaluación de enero terminó en 18,6%, la mayor pérdida de valor para el peso en un mes desde 2002, una depreciación sustentada y administrada por el Gobierno nacional. La profunda devaluación se concentró en dos ruedas de enero, los días 23 y 24, cuando el tipo de cambio pasó de $ 6,91 a $ 8,01, con máximos de $ 8,40, tras lo que el Banco Central salió a vender reservas para equilibrar el valor de la divisa estadounidense en torno a los $ 8.

La moneda nacional cayó 37,8% desde el cierre de $ 4,97 de enero de 2013, un lapso en el que el dólar oficial saltó 60,9%. La intervención del Banco Central en el mercado de cambios aceleró la caída de las reservas internacionales, que cedieron a U$S 28.201 millones al 29 de enero último, según cifras que divulgó ayer la autoridad monetaria. El valor de consolidado superó en U$S 320 millones al reportado como provisorio el miércoles pasado, cuando se informaron reservas por U$S 28.520 millones. Fuentes de la autoridad monetaria informaron que el BCRA debió vender ayer U$S 40 millones de sus reservas para abastecer la demanda de divisas.

Menos caja en dólares

Desde el 22 hasta el 30 de enero, las reservas del Central perdieron U$S 1.055 millones en seis ruedas, a un promedio de U$S 176 millones por día. El dólar mayorista cerró ayer con una baja de medio centavo, pero registró en enero una ganancia de 22,9 %, desde los $ 6,51 del cierre de diciembre de 2013. La estampida del dólar oficial no frenó el alza del dólar paralelo, que ayer saltó 26,50% hasta los $ 12,65 en enero, una devaluación del peso de 20,9% en este segmento, en el mismo período. La brecha entre el dólar paralelo y el que se ofrece en pizarras de bancos y de casas de cambio cerró en 57,9% en enero, cuando el Gobierno decidió autorizar, en forma limitada, la compra de divisas para atesoramiento, con un recargo de 20% a cuenta de Impuesto a las Ganancias. El dólar que surge de las operaciones de atesoramiento quedó en torno de $ 9,62, una brecha de 31,5% contra el paralelo.

Argumentos oficiales

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, sostuvo ayer que “la eventual disminución de reservas monetarias de corto plazo “no tiene nada que ver con las proyecciones de largo plazo”, al destacar estimaciones de liquidación por exportaciones de cereales de entre U$S 27.000 y U$S 30.000 millones”.

Durante su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada, el funcionario reiteró que el tipo de cambio actual, levemente superior a los $ 8, según la cotización oficial, “ha alcanzado un nivel de convergencia razonable para los objetivos de la política económica”.

Sobre la caída de reservas que el Banco Central sufrió en los últimos meses, explicó precisó que se debieron, fundamentalmente, a “pagos de deuda” y a “ataques especulativos” a países emergentes. Además, detalló que la disminución se debió a cancelaciones al “sistema de intercambio con Brasil por U$S 6 millones; al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), U$S 47 millones; a otros pagos de deuda, U$S 60 millones y a la cotización de moneda. Sobre este último punto, indicó que fue producto de las variaciones en las cotizaciones, debió a “ataques especulativos a países emergentes, que tienen efecto en la economía mundial”.

Rueda cambiaria

El volumen operado en el mercado de contado se limitó a U$S 166 millones y a U$S 515 millones en el de futuros. Las operaciones de contado con liquidación se pactaron en alza, a $ 12,05, mientras el tipo de cambio implícito en transacciones con bonos soberanos -dólar MEP- se encareció hasta los $ 11,50. Por su parte, el real brasileño, una moneda clave para el país por la magnitud del intercambio comercial con la Argentina, cayó a 2,413 por dólar en San Pablo y quedó a $ 3,86 en pizarras y a $ 5,21 el “turista”. Por último, el euro retrocedió a U$S 1,3499, mientras en la plaza local cedió seis centavos a $ 11,34 pesos; el “turista” quedó a $ 15,31. (DyN)