MADRID.- La Iglesia católica tampoco está de acuerdo con la polémica reforma de la Ley de Aborto que impulsa el gobierno de Mariano Rajoy, aunque por razones opuestas a las de los que hasta ahora levantan la voz contra ella en España. Los obispos españoles saludaron ayer la futura norma, como “saludan siempre las iniciativas a favor de la vida humana”, y la calificaron como “avance positivo frente a la legislación vigente”. Pero subrayaron que es “insuficiente”. “Una Ley del Aborto, por muy restrictiva que fuera, seguiría siendo una ley injusta. Nadie tiene derecho, en ninguna circunstancia, a quitarle la vida a un ser humano inocente”, manifestó la Conferencia Episcopal Española (CEE) en una nota. Su portavoz, José María Gil Tamayo, fue también claro en rueda de prensa, donde se refirió al aborto por malformación del feto.
El gobierno de Rajoy excluye en su reforma esa causal de los abortos despenalizados, uno de los puntos de la futura ley que más críticas ha generado, pero que sin embargo podría incluirse durante la tramitación parlamentaria. “Eliminar a un niño con malformaciones sería seleccionar la especie y supondría abrir la puerta a la inhumanidad”, alertó Gil Tamayo, miembro del Opus Dei, uno de los grupos contrarios al aborto.