Los productores de cítricos de California, en Estados Unidos, han gastado U$S 6,7 millones en las dos primeras noches de helada para tratar de mantener calientes los campos, según informó la asociación de productores. Una preocupación fundamental es la cosecha de mandarinas, porque esta fruta tiene la piel más fina que otras naranjas, por lo que es más vulnerable al frío.
Según el portal de internet Abcnews.go.com, los productores de aguacate de California también se preparan para las frías temperaturas que amenazan con congelar los tallos de los que cuelgan las frutas en los árboles. Las bajas temperaturas hacen que los frutos caigan al suelo.
Los agricultores planean incrementar la irrigación y usar ventiladores, si es necesario, en las 22.000 hectáreas de cultivo de aguacate pero todavía es pronto, “así que ninguna fruta caída sería una pérdida total en este momento”, según afirma Tim Span, gerente de proyectos de investigación de la Comisión del Aguacate de California.
Jack Vessey, productor de lechuga, espinaca y otras verduras en 4.000 hectáreas en el condado Imperial, afirma que está regando más y a horas muy avanzadas del día para tratar de mantener los cultivos húmedos durante la noche. Su principal preocupación, asegura, es que no puede cosechar verduras hasta que se descongelan por la mañana. “Hay un tiempo limitado en el día para cortar. Estoy más preocupado por hacer mis pedidos y por tratar de sacar la cosecha del campo”, advierte el productor.
Los agricultores llevan unas ocho semanas de temporada pero, según el productor Blakely, el 85% de la cosecha de naranja navel está por llegar. Aunque esta ola de frío amenaza la cosecha, los días templados y las noches heladas hacen que las naranjas de California sean tan brillantes y sabrosas”, remarca. “Necesitamos el aire frío para colorear la fruta y sacar su sabor. Es nuestra mayor bendición, pero si el clima se vuelve muy frío, puede ser nuestra maldición”, advierte el productor.