Un frigorífico tucumano confirmaron que llevará a cabo obras para optimizar la condición sanitaria de la instalación. El anuncio ocurrió luego de una inspección oficial del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). Los directivos del establecimiento se comprometieron a cumplir con la normativa vigente. En tanto, una segunda planta deberá presentar un plan de acciones para volver a operar.

El 15 de enero, autoridades del Senasa suspendió las certificaciones sanitarias de dos mataderos frigoríficos con habilitación nacional, situados en el departamento tucumano de Cruz Alta, ya que no cumplían con las normativas.

Así lo constataron técnicos del organismo, que realizaban diversas inspecciones de rutina.

Uno de los establecimientos procedió a la inmediata corrección de algunos de los problemas señalados. Además, presentó un cronograma de obras a efectuarse en el corto y mediano plazo. El Servicio Sanitario aprobó el plan y levantó condicionalmente la suspensión, en la medida en que las modificaciones se cumplan en los tiempos establecidos. Respecto de la segunda planta, no hubo respuestas que satisfagan los requerimientos del Senasa. Si bien presentó un plan de obras, la medida de suspensión sigue vigente, y técnicos del Servicio Sanitario trabajan con los representantes del establecimiento para confeccionar un proyecto que respete las normativas.

Estos controles buscan contribuir a un control sanitario efectivo de carnes, productos y subproductos para consumo humano. Además, tienen el fin de certificar la inocuidad alimentaria, el cumplimiento de las normas vigentes y el mejoramiento sanitario de los establecimientos faenadores que se encuentran en el ámbito del Centro Regional NOA Sur de Senasa.