“La calidad legislativa no se mide por la cantidad de palabras emitidas durante la sesión, sino por el número de proyectos presentados y aprobados y por el trabajo en las comisiones”. De esa manera, el abogado Amancio Lucio Petray defendió la tarea de la presidenta provisional del Senado, Beatriz Rojkés de Alperovich, durante 2013. Petray, que se desempeña como asesor de la senadora, recalcó que ella hizo una “defensa” de los intereses de Tucumán. Aclaró que Rojkés tuvo el uso de la palabra vedado en el 40% de las sesiones porque las presidió y que, en el resto, el bloque mayoritario que integra (Frente para la Victoria) decidió dar prioridad a la palabra del miembro informante. Petray cuestionó el “Índice de Calidad Legislativa” del Semanario Parlamentario que había consignado a Rojkés como una de las senadoras que menos habló en el recinto el año pasado.