WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió que evitará a un Congreso dividido y tomará acciones por su cuenta para fortalecer a la clase media, en un discurso sobre el Estado de la Unión que aprovechó para tratar de revivir se segundo mandato, después de un año difícil.

Frente a legisladores, jueces de la Corte Suprema e invitados de honor, Obama declaró su independencia del Congreso mediante una serie de medidas ejecutivas, una maniobra que podría complicar las ya tensas relaciones entre el presidente demócrata y los republicanos, que controlan el parlamento y pueden frenar su agenda.

El mensaje comenzó cerca de la medianoche argentina y se extendió durante algo más de una hora. Obama hizo un rápido repaso de los principales temas internacionales y lanzó dos advertencias a los legisladores.

Por un lado, adelantó que vetará cualquier “nueva ley que ponga en peligro estas negociaciones” nucleares con Irán y, por otro, aseguró que “Estados Unidos debe descartar un estado de guerra permanente”.

Prometió que limitará los ataques con drones (aviones no tripulados), “porque no somos más seguros si la gente en el extranjero cree que matamos a su pueblo sin consecuencias”. Y dijo que reformará el sistema de vigilancia estadounidense para que el mundo vuelva a confiar en que “la privacidad de las personas no es violada”.

El plano interno

Con optimismo, Obama advirtió que este “puede ser un año decisivo” para que Estados Unidos comience a revertir la creciente inequidad social.

Pidió bajar los impuestos a las empresas que creen puestos de trabajo, mejorar las posibilidades de educación, aumentar el salario mínimo, cambiar el “sistema migratorio roto” y restablecer el seguro de desempleo a 1,6 millones de ciudadanos.

“Tras cuatro años de crecimiento económico (...) la inequidad se ha profundizado. Incluso en medio de la recuperación, demasiados estadounidenses trabajan más que nunca con el mero objetivo de llegar a fin de mes, y demasiados todavía ni siquiera tienen trabajo. Nuestra tarea es revertir esas tendencias”, convocó el mandatario.

Precisamente, adelantó que algunas medidas “requieren la acción del Congreso y estoy ansioso por trabajar con todos ustedes. Pero Estados Unidos no se queda quieto y tampoco lo haré yo, así que siempre y cuando pueda dar pasos sin necesidad de legislación para expandir las oportunidades para más familias estadounidenses, eso es lo que haré”, anunció.

Como prueba, adelantó que en los próximos días aumentará por decreto a 10,10 dólares la hora el salario mínimo de quienes trabajan para empresas contratas por el Estado.

Tras un 2013 sin muchos logros y ante una difícil elección legislativa de mitad de mandato este año, el discurso de esta noche dejó en claro que Obama quiere utilizar sus últimos dos años en la Casa Blanca para recuperar el apoyo de la clase media estadounidense, recuperando su capacidad de ahorro, de consumo, su nivel educativo y su acceso al empleo. (Télam).