Resulta entendible que los hospitales públicos se inunden cuando llueve torrencialmente porque todos permanecen aún en obra. De esa manera replicó el ministro de Salud, Pablo Yedlin, las críticas que habían formulado los dirigentes del Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas).
“Casi todos (los hospitales) están en obra y se están arreglando; era esperable que con la cantidad de obras que nosotros tenemos en ejecución tengamos esos problemas”, justificó ayer el funcionario. La titular del Sitas, Adriana Bueno, había cuestionado el estado en que quedaron los centros asistenciales públicos tras la tormenta del último viernes. “Esto habla de las faltas estructurales que tiene el Siprosa. Las estructuras más viejas no se llovieron, fueron las partes nuevas de los hospitales Padilla y de Niños. Y sólo llovieron 30 milímetros. Tendrían que analizar quiénes y cómo se hacen las obras”, había dicho.
Yedlin les pidió a profesionales y pacientes un poco de paciencia, y detalló cuánto invirtió el Poder Ejecutivo en infraestructura sanitaria. “En esta gestión el sistema de salud construyó 125.000 metros cuadrados en obras. Son cerca de 10 Hospitales del Este (sic); 85.000 metros cuadrados en hospitales y 43.000 en CAPS. Hay cosas para seguir mejorando. Todos nuestros hospitales están en obra. Les pedimos disculpas a la gente y que tengan un poquito de paciencia”, cerró el funcionario.