Esta mañana se vivieron momentos de extrema tensión desde las primeras horas del día en un terreno de nueve hectáreas que se encuentra en el sur de San Miguel de Tucumán, en Ingeniero Farías al 2.500, debido a la presencia de 200 policías que desalojaron a 160 familias. A las 7 llegaron al lugar agentes de la Infantería, Patrulla Urbana y la Policía Vial, entre otros.
El comisario Roque Sánchez, segundo jefe de la Regional Capital, informó que a los pocos minutos se presentaron el abogado de los algunos ocupantes, Juan Robles, y el fiscal Francisco Herrera. Entre ambos acordaron un plazo de tres horas, hasta las 11, para que comience el desalojo. Cumplido el plazo, los policías avanzaron y se produjeron empujones. Finalmente, las familias comenzaron a desarmar las precarias viviendas, bajo la atenta vigilancia de los agentes, quienes permanecerían en el lugar hasta que se cumpla la medida.
De acuerdo al comisario Dardo Romano, de la comisaría 8°, los ocupantes fueron notificados en diciembre sobre la medida. Algunos ocupantes denunciaron que los terrenos fueron adquiridos por sumas que rondaron entre los $ 3.000 y $ 7.000.