Frente al alerta por la posible demolición del histórico edificio de San Martín 1.154, de esta capital, miembros directivos de la Sociedad Extranjera de Socorros Mutuos garantizaron que la fachada no será afectada.

La advertencia había sido formulada el domingo por el legislador José Manuel Páez, de la Democracia Cristiana. El opositor habló de un proyecto para derribar el histórico inmueble y para construir edificios en altura en el predio. El parlamentario añadió, incluso, que en las últimas asambleas de la institución se había comenzado a planear proyecto inmobiliario que podría derivar en el derrumbe del edificio.

En el lugar desarrolla sus actividades la Sociedad Extranjera, una asociación mutual fundada por inmigrantes en 1868 para brindar atención a los foráneos, durante la epidemia de cólera. El edificio fue construido en 1926 y destinado exclusivamente al funcionamiento de la institución, que brindaba servicios sociales a los extranjeros radicados en la provincia.

La realidad actual es diferente a la de sus épocas de esplendor, cuando se consagró “madre de sociedades” y favoreció el nacimiento de la Sociedad Española, la Italiana y la Francesa. Hoy, la agrupación no tiene casi ingresos, y los miembros de su consejo directivo no dan abasto para sostener el inmueble en condiciones, según detallaron. “Cuando no tenemos problemas de cañería, es con el sistema eléctrico, que es viejo. O con el techo. Sostener el lugar es costoso y difícil, y ya casi no tenemos dinero”, explicó Mario Zermoglio, vocal del consejo directivo.

Zermoglio rechazó de plano que la entidad tenga pensado demoler el inmueble. Según dijo, la intención es conservar la fachada y el salón principal, y construir el edificio en la parte de atrás del terreno. Relató que, justamente el domingo, se celebró una asamblea en la que los socios acordaron los puntos de protección del edificio, con el objetivo de que el patrimonio histórico y arquitectónico del inmueble no se viera afectado.

En efecto, el lugar se encuentra integrado la lista de edificios de interés patrimonial de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, informó el titular del área de Planificación Urbana, Luis Lobo Chaklián. El funcionario explicó que la Municipalidad tiene interés en la preservación de ese inmueble, pero bajo ningún punto de vista puede impedir su demolición.

“La inclusión en esa lista otorga beneficios a los titulares de los edificios históricos, como algunas exenciones impositivas y asesoramiento arquitectónico gratuito para hacer refacciones en el edificio”, precisó Lobo Chaklián. Detalló que no hay posibilidad de evitar la demolición de una propiedad privada, y que a los titulares les basta renunciar a los beneficios municipales para proceder al derrumbe.

Sin embargo, destacó que no es el caso de el inmueble de San Martín 1.154. Lobo Chaklián comentó que escuchó hablar del proyecto de construcción en el lugar, pero que la idea siempre fue la edificación en la parte de atrás, dejando intacta la fachada y los cuatro o cinco primeros metros.

El presidente del consejo directivo de la Sociedad, Julio Saldaño, manifestó que el edificio que se construirá tendrá 14 pisos. Algunos de los departamentos serán entregados a la institución para que los alquile y se capitalice, destacó.

También recordó que la mutual tenía cerca de 2.000 miembros hasta que, en 2010, la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, prohibió, por decreto, que las mutualidades prestaran dinero a tasas mayores al 5% para los jubilados. “Esa fue la muerte para muchas mutuales y cooperativas. Nosotros pasamos a tener solamente 400 socios, y nos quedamos sin ingresos”, detalló.

El presidente de la institución destacó que la única manera de que la sociedad sobreviva es obteniendo fondos, pero negó que vaya a hacerse sobre la base de la destrucción del edificio. “Es muy difícil y caro de sostener, y nuestra intención es no negarle a la ciudad, ni a nosotros mismos, una casa como esa. El alma de la sociedad está en su fachada y su salón principal, y el edificio de atrás servirá para sostenerlo”.

Saldaño aclaró que ya consultaron a profesionales, quienes les señalaron que las vibraciones que produzca la construcción no dañarán el frente del tradicional local de la Sociedad Extranjera.