Ya desde el vestuario, con la ropa gaucha y los ponchos, Los Arrieros proyectan la imagen de un folclore atado en el tiempo, que se ratifica con las tres guitarras y el bombo como único soporte musical. Nada de innovaciones en instrumentos (acústicos o eléctricos) ni en estilos: lo de ellos es lo clásico, al punto que se reivindican como fieles cultores de la senda que abrieron Los Chalchaleros hace más de 60 años.
Julio Dip no sólo es la primera voz de Los Arrieros sobre el escenario, sino también abajo. “Somos tradicionalistas, pero nuestro estilo no nos deja afuera de los grandes festivales; por el contrario, hoy nos abre puertas, porque hay una sobreoferta del folclore sustentado en importantes bandas, con gran instrumentación electrónica que reemplazan el sonido puro de las voces por el de la tecnología”, afirmó.
Su grupo se presentará esta noche en Cosquín, en un horario privilegiado, ya que estará inmediatamente después de Abel Pintos, el artista más convocante de la cuarta luna. Si no hay un nuevo cambio de programación (ver “La queja...”), se calcula que subirán al Atahualpa Yupanqui alrededor de las 24, y será el único elenco tucumano de la jornada.
“En general, hay una saturación de los mismos números en todos los festivales. Siempre están el Chaqueño Palavecino, Sergio Galleguillo, el mismo Pintos, algún Carabajal, Los Nocheros. Hace 20 años que se repiten las carteleras, lo cual tiene que ver con los grandes productores que venden a sus artistas, pero también porque ni el Estado ni los particulares apuestan a la renovación de la oferta. Un ejemplo es que el Gobierno nacional contrata para todo a León Gieco, a Víctor Heredia o a Liliana Parodi. No hay inversión en cultura”, afirmó.
Dip aseguró que el público coscaíno de la plaza Próspero Molina festeja cuando ve subir al escenario “a cuatro gauchos que les proponen volver a las raíces, que es la única forma en la cual podemos cantar folclore”. Recordó que, hace algún tiempo, José María Montini (integraba el cuarteto) propuso innovar en arreglos y voces distintas, “pero no nos gustó el resultado, no nos convencimos ni siquiera nosotros”.
Junto a Dip (primera guitarra y primera voz) estarán Benjamín Medrano (segunda voz y guitarra rítmica); Juan José García (primera voz y guitarra rítmica) y Adrián Argañaráz (segunda voz y bombo), que tomaron la posta de los fundadores del grupo creado en 1985 y representarán a Tucumán por quinta vez (tercera en años consecutivos).
Dificultades
“Los músicos tiene problemas en la definición de su repertorio, del que depende en gran medida su éxito y hasta la continuidad del grupo. Para mí, folclore es uno sólo, y hay grandes dificultades para definir un estilo propia y genuinamente tucumano. Nuestra provincia es tierra de mixturas de distintos géneros, un lugar de acogida y amalgama de lo que se produce en la región, y en la cual cada uno que llegó trajo su propia tonada; de hecho, nosotros somos muy amplios en nuestra propuesta artística”, sostuvo.
El artista advirtió que la música “en general, no es una usina generadora de dinero, sino que cada uno vive de lo suyo; no es lo ideal, pero es lo que se puede hacer ante la disyuntiva de seguir o de dejar”.
Los Arrieros integra también el colectivo Tucumanos rumbo a Cosquín (obtuvo ayuda del Ente de Cultura de Tucumán para concretar el viaje a esa localidad), del que participan otros 40 músicos que hacen presentaciones callejeras o en peñas de la ciudad cordobesa. Aparte de los recitales, realizarán una conferencia de prensa el fin de semana, para presentar los discos editados por los distintos grupos y tomar contacto con periodistas de todo el país.