Un joven de 22 años fue aprehendido, en la mañana del domingo, luego de que no pudiera comprobar -con la documentación requerida por la Policía- que la moto en la que circulaba era de su propiedad.

Todo ocurrió pasadas las 9.15 en la intersección de las calles Chiclana y Malabia, cuando los uniformados interceptaron a Jorge Rolando Lobo. Al solicitarle la documentación del rodado en el que se trasladaba, Lobo no supo qué responder y sólo atinó a decir que se la había prestado un amigo.

De inmediato, los efectivos solicitaron un pedido de informe y se sorprendieron al conocer que la moto tenía pedido de secuestro del 11 de enero de este año por haber sido robada. De inmediato el muchacho quedó detenido; y la moto, secuestrada.